Emotivo homenaje al futbolista uruguayo Juan Izquierdo.

El conjunto tricolor recibió a Liverpool en la reanudación del fútbol uruguayo y los jugadores se unieron para recordar al fallecido defensor, que había tenido pasos por los dos equipos.

Nacional y Liverpool de Uruguay decidieron homenajear a Juan Izquierdo, futbolista que jugó en los dos clubes y que murió el pasado 27 de agosto, días después de haberse desplomado en medio de un partido por la Copa Libertadores. Este domingo, antes del encuentro que disputaron ambos conjuntos, se realizó una emotiva ceremonia de la que participaron dirigentes, hinchas, familiares y jugadores.

Para este partido, los dirigentes del conjunto tricolor decidieron no cobrar la entrada a sus hinchas y tampoco a los visitantes, que colmaron el estadio Gran Parque Central. Los planteles completos de ambos equipos salieron al campo de juego y la emoción fue en aumento: todos los futbolistas ingresaron con camisetas que tenía ambos escudos, el nombre de Izquierdo y el número 3 en la espalda.

Los jugadores de Nacional recordaron a su compañero. (Foto: EFE).
Los jugadores de Nacional recordaron a su compañero. (Foto: EFE).

Dentro del campo de juego también estuvieron presentes la madre, la esposa y los hijos del futbolista, entre otros familiares. Las muestras de dolor se repitieron entre ellos.

Luego, los jugadores se formaron en fila y participaron de un estremecedor minuto de silencio. También posaron con una pancarta que contenía la frase: “Siempre con nosotros. ¡Campeón!”.

El dolor de la familia de Juan Izquierdo (Foto: EFE)
El dolor de la familia de Juan Izquierdo (Foto: EFE)

El partido comenzó, y el árbitro Esteban Ostojich frenó las acciones al minuto 3 (número que utilizaba Izquierdo en su camiseta) para recordar al jugador que perdió la vida en Brasil. Todo el estadio se paró para aplaudir y las hinchadas dejaron de cantar en señal de respeto.

El futbolista uruguayo Juan Izquierdo murió el 27 de agosto. Cinco días antes se había desplomado en pleno partido de Nacional ante San Pablo por la Copa Libertadores.

El defensor había entrado al hospital Albert Einstein de San Pablo “en paro cardíaco, de inicio indeterminado, secundario a una arritmia”. A pesar de que los médicos pudieron mantenerlo con vida, su estado se fue agravando con el correr de los días y finalmente los profesionales informaron que atravesaba un “cuadro neurológico crítico”. Horas más tarde, murió y enlutó a todo el fútbol sudamericano.

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