FÚTBOL ARGENTINO: RIVER Y 27 EQUIPOS MÁS

(Corresponsalia Buenos Aires) – En la víspera de otro cierre de torneo y con River ya campeón, el fútbol argentino continúa dando signos de todo menos de competitividad.

Lo que por muchos años fue un fútbol parejo y de alto nivel, en el cual equipos como Estudiantes, Lanús, San Lorenzo, Vélez, Argentinos asomaban para pelear y hasta ganar títulos, se ha ido convirtiendo poco a poco en un duopolio integrado por River Plate y Boca Juniors. Y es que mientras el noventa por ciento de los clubes del fútbol nacional fueron perdiendo jerarquía y herramientas económicas para compensar las salidas de diversos futbolistas, las dos instituciones más grandes del país, con poco o mucho, han conseguido sacar provecho de esas situaciones para repartirse los torneos locales. Y es que si ahondamos más en el tema, vemos cómo solo River en los últimos años ha podido mantenerse competitivo a nivel continental, más allá del dominio claro de los clubes brasileños. Mientras que el conjunto de Núñez ha podido retener figuras e incluso repatriar jugadores de renombre que militaban en Europa, Estados Unidos o Brasil, el equipo ahora dirigido por Jorge Almiron se ha visto limitado a incorporar nombres del fútbol local y la mayoría de mediana categoría.
En consecuencia lo que se nos presenta a la vista es una liga en la cual el millonario gana la mayoría de sus encuentros sin despeinarse, especialmente en casa, y el xeneize sufre en reiteradas ocasiones para obtener los tres puntos en la Ribera.
El fútbol argentino debe realizar prontamente una mirada introspectiva para volver a obtener el prestigio y el nivel de competitividad que no hace mucho tiempo tuvo, y en ese contexto no sería mala idea que la propia AFA proporcione ayuda económica a los clubes con mayores dificultades de desarrollo. Y es que en casos como la MLS, por ejemplo, el sueldo de los futbolistas no lo paga el club donde juegan, sino que es la liga que solventa ese costo. Y para regular esa iniciativa, el campeonato estadounidense pone un tope salarial que cada franquicia distribuye en su plantel.
Situación similar ocurre en la Premier League, y es que aparte del monopolio del Manchester City, no es de extrañar que en muchas ocasiones clubes gigantes como el Manchester United o el Liverpool, tengan serías complicaciones en sus visitas a equipos más humildes como el Wolverhampton, el Crystal Palace o el Nottingham Forest.
En definitiva, la necesidad de que nuestro campeonato vuelva a ser lo que fue hace no mucho tiempo es imperiosa, y para eso es menester que quienes tengan que tomar el toro por las astas lo hagan, de lo contrario la mayoría de los partidos continuarán siendo más luchados que jugados y la crisis económica seguirá haciendo mella en la capacidad de jerarquización de los planteles.

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