(Corresponsalía Buenos Aires) – En un primer tiempo de altibajos, Boca Juniors se enfrentó a Nacional Potosí en un emocionante encuentro que marcó el debut del equipo argentino en la Copa Sudamericana. Jugando a una altitud de 4.100 metros, el desempeño de Boca fue aceptable, especialmente gracias a su arquero Leandro Brey, quien se destacó como la figura del partido.
El equipo argentino optó por alinear a un conjunto alternativo, con la ausencia de varios jugadores clave que estaban enfocados en otro partido importante. A pesar de esto, los juveniles de Boca mostraron su valía, con hasta ocho jugadores provenientes de las inferiores en el campo de juego.
Desde el inicio, Boca Juniors sorprendió al tomar la iniciativa en el juego, desafiando las expectativas de un planteo defensivo. Aunque el marcador permaneció en blanco, los bolivianos de Nacional Potosí tuvieron dificultades para aprovechar las oportunidades de gol que se les presentaron, especialmente en el segundo tiempo, donde el arquero juvenil Leandro Brey se destacó como el mejor jugador del equipo visitante.
El capitán inusual, Darío Benedetto, lideró al equipo en un ambiente desafiante, demostrando la calidad y jerarquía del club argentino. A pesar de los esfuerzos de Nacional Potosí por abrir el marcador, Boca Juniors se mantuvo firme en defensa, evitando cualquier amenaza seria.
El segundo tiempo vio un juego más pausado y menos fluido, con ambas partes luchando por encontrar su ritmo. A pesar de algunos intentos de Nacional Potosí por romper la defensa de Boca, el arquero Brey continuó mostrando su habilidad y determinación, manteniendo su arco en cero.
A medida que el partido llegaba a su fin, ambos equipos buscaron el gol de la victoria con determinación. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos finales, el marcador permaneció sin cambios, culminando en un empate 0-0 que reflejaba la lucha y el compromiso de ambos equipos en el campo de juego.