El hecho ocurrió en las inmediaciones del estadio del combinado de la Isla Maciel.
Un nuevo episodio de violencia volvió a opacar una jornada del Ascenso del fútbol argentino. Una situación lamentable que ocurrió cuando la barrabrava de San Telmo se enfrentó con la policía en las inmediaciones de su estadio. Es que el club de la Isla Maciel atraviesa un presente que se caracteriza por la tensión y la incertidumbre, a pesar de los buenos rendimientos de su equipo en la Zona B de la Primera Nacional. Las escenas de violencia que se registraron en las redes sociales ocurrieron después de una controvertida derrota por 2 a 1 frente a Defensores de Belgrano.
El conflicto se desató tras un polémico arbitraje de Lucas Comesaña, quien sancionó un penal dudoso a favor del Dragón cerca del inicio del encuentro. A pesar de que la infracción no fue clara, el juez decidió cobrar la pena máxima que contribuyó en el triunfo del elenco del Bajo Belgrano. Si bien el arquero Brian Bustos logró atajar el remate de Gonzalo Aquilino, la visita aprovechó el desconcierto local y en el segundo tiempo convirtió dos goles a través de Brian Gómez y Agustín Benítez. A pesar del grito de Diego Diellos, cerca del final, el dueño de casa masticó una derrota tan injusta como polémica.
Tras el final, la violencia se trasladó fuera del campo de juego, en los alrededores del estadio Osvaldo Baletto, en Isla Maciel, donde un grupo de barras atacó a las fuerzas policiales con una lluvia de piedras, desatando el caos en la zona. La situación se intensificó, a pesar de que el club recién había cumplido con una sanción de cuatro fechas sin público en su estadio.
Según informó Aprevide, “alrededor de 70 personas” arrojaron “piedras y palos contra los uniformados” de Infantería de Avellaneda; y las autoridades respondieron con balas de goma y gases lacrimógenos para “replegar a los revoltosos”. En un breve comunicado, la entidad detalló que el Subcomisario Díaz “sufrió un corte en el cuero cabelludo. Además, hay tres efectivos con lesiones menores”. Y lo llamativo fue que no se registró ningún detenido.
Este último episodio de violencia ocurrió apenas semanas después de que el Tribunal de Disciplina de la AFA castigara al club con la quita de tres puntos y una multa económica superior a los 22 millones de pesos, debido a la detonación de una bomba de estruendo cerca del vestuario visitante en un partido frente a Aldosivi en la fecha 19 del torneo. El artefacto afectó al técnico visitante Andrés Yllana, agravando la situación disciplinaria de la institución.
El parte médico de indicó que la víctima agredida había sfrido “hipoacusia bilateral por barotrauma” y tuvo que permanecer en reposo durante 72hs. “Continuando con la medicación prescrita, debiendo realizarse estudios de monitoreo para descartar mayores lesiones”, agregaron desde el hospital Argerich, donde fue atendido.
La situación es preocupante para San Telmo, que si bien tiene el objetivo de mantenerse en la parte alta de la tabla, enfrenta serias consecuencias debido a los hechos de violencia extradeportivos que podrían generarle complicaciones en el futuro. Una vez más, en la Isla Maciel se manchó la pelota.