(Corresponsalía Buenos Aires) El 11 de junio de 2025 quedará marcado como un día clave en la historia de River Plate y del mercado de pases argentino. Ese día, Franco Mastantuono, la joya más valiosa surgida del semillero millonario en los últimos tiempos, ejecutó su cláusula de rescisión para convertirse oficialmente en nuevo jugador del Real Madrid. Lo hizo con apenas 17 años y tras una negociación compleja, que implicó el pago total de una cifra que rompe todos los récords: €63,2 millones, es decir, USD 72,6 millones al tipo de cambio actual.
La operación no solo se inscribe como la venta más cara de la historia de River Plate, sino que además supera todos los registros previos del fútbol argentino. De ese total, el club de Núñez recibirá €45 millones limpios (USD 51,7 millones), cifra que representa un ingreso monumental en tiempos de restricción financiera y volatilidad cambiaria.
El pase, gestionado conjuntamente entre River y Real Madrid, se activó mediante la cláusula de rescisión, aunque se hizo con acuerdo entre las partes y de manera anticipada. El futbolista permanecerá en el club argentino hasta después del Mundial de Clubes FIFA 2025, lo que le permitirá despedirse dentro del campo de juego y en una competencia internacional de máxima jerarquía.
El resto del dinero se distribuye entre cargas tributarias y organismos vinculados al fútbol:
- €11,8 millones (USD 13,6 millones) se destinan al fisco español.
- €1,4 millones (USD 1,6 millones) a Futbolistas Agremiados.
- €0,9 millones (USD 1 millón) al Fondo Estructural de AFA.
- €3,6 millones (USD 4,1 millones) bajo lo dispuesto por el Decreto 510/2023.
- €0,5 millones (USD 0,6 millones) para otras tasas e impuestos.
En total, cerca de USD 20 millones se pierden entre impuestos y retenciones, dejando en claro el peso fiscal que aún enfrentan los clubes argentinos a la hora de concretar grandes transferencias.
Mastantuono, que fue blindado por River con una cláusula altísima al poco tiempo de debutar en Primera, ya había despertado el interés de gigantes europeos como el Barcelona, el Manchester City y el PSG. Pero fue el Real Madrid el que dio el golpe final. Su política de apostar por talentos jóvenes sudamericanos (como Vinicius, Rodrygo, Valverde y Endrick) se reafirma con esta operación.
Desde River despidieron al juvenil con orgullo y reconocimiento, agradeciendo su talento y compromiso. A corto plazo, el club recibirá una inyección económica formidable. A largo plazo, la salida de Franco representa un desafío: encontrar en su cantera o en el mercado a alguien que pueda ocupar el hueco futbolístico que deja uno de los mediocampistas más prometedores de los últimos tiempos.
Franco Mastantuono se va con la frente en alto, el pase más caro bajo el brazo, y una etapa gloriosa por delante en el club más poderoso del mundo. Pero antes, tendrá su última función con la banda roja: representar a River en el Mundial de Clubes. Una despedida a la altura de su talento.