Un fanático de Boca se metió al campo de juego para saludar a su ídolo y lo pararon en el camino.
Boca atacaba en el partido homenaje a Juan Román Riquelme, pero se detuvo el encuentro cuando notaron que un hincha había ingresado al campo de juego para abrazar al ídolo.
El fanático corrió hacia el 10, pero el Kily González lo detuvo unos segundos antes. Sin embargo, Román le dio un abrazo y le regaló una sonrisa. Inmediatamente, le pidió que saliera y el juego se reanudó. El joven se fue feliz con el objetivo cumplido, aunque escoltado por la seguridad.
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