Estudiantes de Arquitectura de la UNNE y la arq. Alejandra Martinelli impulsan en Corrientes y Resistencia un proyecto para reciclar aceite de cocina en energía limpia

Un grupo de estudiantes de último año de la carrera de Arquitectura de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE), incentivados por su tutora, la arquitecta Alejandra Martinelli, presentaron en Radio UNNE (99.7 FM) un proyecto innovador de reciclaje de aceite vegetal usado, que será elevado a las municipalidades de Corrientes y Resistencia.

El equipo integrado por Florencia Stegelmann, Emilia Harfuch, Ana Paula Ortellado, Nahir Aranda Morand, Tiziana Bennato Chiapello, Belén Encinas, Melisa Cervero, Juan Manuel Espínola, David Alejandro González y Pablo Sosa Echeverría busca generar conciencia sobre la importancia de disponer correctamente el aceite de cocina, un residuo que mal gestionado contamina agua, suelo y cloacas.

“Un litro de aceite puede contaminar hasta mil litros de agua. Nuestra propuesta busca dar una solución práctica y sustentable a este problema cotidiano, articulando con empresas habilitadas y con la creación de puntos verdes en la ciudad”, explicaron los estudiantes.

El proyecto: aceite que se convierte en energía limpia

La iniciativa propone instalar puntos verdes de recolección en Corrientes y Resistencia, donde los vecinos podrán llevar el aceite usado en botellas plásticas limpias y cerradas. El material será recolectado y trasladado por empresas especializadas como DHSH SRL, que ya trabaja en 14 provincias del país para su tratamiento y transformación en biocombustibles de segunda generación.

Además de reducir la contaminación y evitar obstrucciones cloacales, la propuesta fomenta la economía circular, la generación de energía renovable y la participación ciudadana. También se prevén instancias de educación ambiental en escuelas para instalar el hábito desde temprana edad.

Una acción con impacto regional

Actualmente, varias localidades del interior de Corrientes ya cuentan con convenios de recolección de aceite usado, pero la capital provincial aún no dispone de un sistema de gestión propio. “Creemos que Corrientes y Resistencia tienen la oportunidad de dar un paso fundamental en materia ambiental y de salud pública, sumándose a esta red que transforma un residuo en un recurso”, destacó la arquitecta Alejandra Martinelli.

El proyecto será presentado formalmente en las municipalidades y busca convertirse en una política pública de gestión sustentable, con beneficios directos para el ambiente, la comunidad y la calidad de vida urbana.

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