Ladrón murió tras ser baleado por dueño de casa que intentó robar

Un joven, de 22 años, murió en la madrugada de ayer, luego de recibir un balazo en el estómago a manos del dueño de una vivienda a la que habría intentado robar, una vez más en el barrio San Jorge. Tras ser baleado, el delincuente saltó el tejido corrió hacia la calle y cayó mortalmente herido. El autor de los disparos se entregó voluntariamente, junto con el revólver utilizado en el hecho, confirmaron ayer fuentes policiales y judiciales.

El incidente ocurrió alrededor de las 23:40 y luego que el 911 recibiera varios llamados solicitando ambulancia para calle Gascón y Cartagena. Efectivos del GRIM 2 que se encontraban en la zona fueron los primeros en llegar a la escena y confirmaron la presencia de un joven de 22 años identificado como Yamil Sandoval, quien yacía gravemente herido tirado en la calle. Su madre y otros familiares a su lado pedían a los policías que lo trasladen porque no llegaba la ambulancia. Los uniformados lo llevaron en forma urgente hacia el Hospital Escuela, donde finalmente murió pasada la medianoche, antes de ingresar al quirófano.

    
El sujeto presentaba una herida de bala a la altura del estómago que dañó órganos vitales en su trayectoria.

Uniformados de la Unidad Especial Antiarrebato llegaron luego hasta la vivienda del autor de los disparos, un hombre identificado como R. R. Romero, de 44 años, quien decidió entregarse voluntariamente y junto con él, entregó el arma usada en el incidente.

La información indica que no sería la primera vez que Sandoval intentó ingresar a robar en la casa de Romero, pero esta vez el trabajador lo sorprendió. Algunos vecinos en el lugar aseguran haber escuchado varios disparos, pero solo uno de ellos impactó en el delincuente.

Romero es un hombre que se dedica a la venta de productos cárnicos y ya había sufrido robos violentos. Sus vecinos indicaron que se trata de una persona conocida en el barrio. El joven fallecido ya había sido detenidos en reiteradas oportunidades por la Policía.

    
Su último arresto conocido fue en mayo, cuando intentó robarle objetos a su abuela, para poder venderlos para comprar droga, ya que además tenía serios problemas de adicciones. En aquella oportunidad fue detenido por personal del GRIM 2 y quedó unas pocas horas en la comisaría, solo para salir y volver a reincidir. La Policía lo tenía prontuariado como sujeto peligroso.

El acusado fue arrestado y dirigido a una comisaría capitalina donde quedó a disposición de la Justicia. Es el segundo caso en menos de tres meses en la que un trabajador, toma la justicia por mano propia, harto de ser víctima de robos reiterados. A mediados de abril, un hombre de apellido Ramos mató de un balazo a un delincuente que había ingresado varias veces a robar en su casa en el barrio La Olla.

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