Salta se convirtió, a fines de febrero último, en la primera provincia del país en cobrar a los extranjeros por el uso del sistema público de salud. Fue el gobernador Gustavo Sáenz quien dispuso la medida por Decreto 129/24, cuyo objeto fue arancelar la atención médica en las instituciones de salud pública a residentes extranjeros precarios y transitorios. Aunque aclaró que la atención de urgencia o en emergencias está garantizada.
Según los primeros números dados a conocer por la cartera sanitaria salteña tras esa medida, en marzo fueron atendidos solo 97 extranjeros, mientras que en igual mes del año pasado el caudal de pacientes foráneos contempló 238 personas, lo que denota una caída del 60% en las prestaciones para ese sector.
En ese contexto, y teniendo en cuenta que Corrientes también es una provincia fronteriza, el ministro de Salud local, Ricardo Cardozo, acerca de lo implementado en Salta, algo que desde hace años se analiza en diversos distritos del país.
En primer término, el funcionario correntino (médico de profesión) sostuvo: “Cobrarle la atención a los extranjeros es una decisión netamente política y también diplomática”.
Ante la inquietud de este medio acerca de si es viable la implementación de una medida así en los hospitales del Taragüí, el ministro dijo: “Técnicamente podría darse, pero si alguna vez se contempla aquí efectivizar esa idea, lo deberá definir el Gobernador y sus asesores. Por eso digo que es algo estrictamente político y diplomático”.
No obstante, según informaciones a las que accedió este matutino, desde Salud Pública se realizará en el corto plazo un relevamiento en los principales centros sanitarios para tener estadísticas actualizadas acerca de las atenciones de pacientes foráneos y también buscan saber qué piensan los equipos médicos, que son los que hacen la labor en terreno.
El encarecimiento exponencial de los insumos hospitalarios podría ser uno de los puntales para “estudiar” la experiencia salteña.
¿Cuántos son?
Hay que tener presente que según estadísticas proporcionadas, tiempo atrás por la cartera sanitaria, en el hospital Llano por año se realizan más de 60.000 atenciones (esto incluye consultas en emergencia, consultorios externos, partos e internaciones). De ese número, más de 600 personas son ciudadanos paraguayos y otro número importante de otros países que se encuentran viviendo temporalmente en Corrientes.
En el Vidal, estima esa aritmética que por cada 100 pacientes anuales, tres son extranjeros. Muchos de ellos paraguayos que llegan para realizarse alguna cirugía compleja o tratamientos oncológicos.
De acuerdo con el último censo realizado en 2022, en Corrientes están radicados más de 13.153 (1,1%) extranjeros.
¿Qué piensan los directivos sanitarios?
El director ejecutivo del Instituto de Cardiología, Julio Vallejos. “Hay pacientes que vienen del extranjero por el prestigio que tiene el Cardiológico, pero afrontan los costos que tienen sus atenciones. Nuestra realidad no es exactamente igual que a la de los hospitales”. En esa línea, acotó: “No tenemos la obligación de atender a pacientes foráneos que vienen a atenciones programadas. Porque si no pueden asumir los costos, su país de origen debería asistirlos”.
No obstante, completó: “Algo muy distinto es el tema de urgencias y emergencias, instancias estas en las que estamos obligados a tratarlos, tal como lo indica nuestra Constitución”. Finalmente, Vallejos agregó: “Pienso que cada país debe hacerse cargo de su propia gente, por eso las circunstancias de urgencias y emergencias son puntuales, pero las atenciones programadas deben hacerse cargo los países de origen”.
A su turno, el director del hospital Vidal, Horacio Sotelo, sintetizó: “Hoy, tal como dice la Constitución, para nosotros son todos iguales y tenemos que atenderlos. Además, tenemos un juramento que debemos cumplir y no se puede hacer abandono de persona, eso está claro”.
Pero por otra parte, se refirió a los costos que genera atender a personas que vienen de países limítrofes. “La mayor parte de los pacientes que recibimos del extranjero son paraguayos y como hospital de derivación muchas veces nos genera erogaciones importantes porque si vienen hacia acá es porque están bastante complicados y sale mucha plata atenderlos. Esa también es una realidad, aunque hablar de eso puede generar connotaciones que no son positivas”, reflejó.