(Corresponsalia Buenos Aires) – El referente de Estacioneros Autoconvocados Alejandro Di Palma dialogó con Radio LA VOZ que la estructura de costos que tiene la realidad Argentina está armada para las multinaconales que tiene el poder de sostener bajos precios, lo cual provocará la quiebra de los competidores más chicos hasta que se queden con el mercado y finalmente impongan el precio sin nigúna restricción y dejando a la población sin posibilidad de consumir.
Alejandro Di Palma, en comunicación telefónica con RADIO LA VOZ, analizó la baja en el consumo de combustibles y por qué esto continuará acentuándose. “La experiencia económico de Argentina te lleva a estar seguro que esto va a ser así”, remarcó.
Consideró que “inducir una recesión para resolver un problema de inflación es lo que vienen haciendo hace 25 años, esto no es una receta nueva. Andan dando vueltas los videos de Tato Bores de cuando nosotros éramos chicos, entonces, ¿qué queremos descubrir en el siglo XXI, que esa receta va a funcionar”.
Di Palma señaló que: “Lo que pasa con el combustible es lo que pasa con la polenta y con la carne, subiste el precio a un valor accesible para muy pocos, pensando que el consumo de combustible era inflexible porque la gente tiene que dar vueltas, llevar los chicos a la escuela, ir al trabajo, y nos damos contra la pared de nuevo, nos damos cuenta que eso no es así, que la gente se empieza a restringir porque no le cierran los números”.
Explicó que “hay una matriz de costos que implica que nadie va a perder dinero. El mercado se choca contra una realidad, para producir algo tenés una matriz de costo, si la produzco a diez, tengo que venderla a once o doce, una renta razonable; por debajo de eso hay un camino que te ofrece el mercado de decir que en realidad el precio de costo no tiene ningún sentido y que los stock, el juego entre oferta y demanda es la que define el tiempo, entonces justifican que alguien lo pueda vender a ocho. ¿Quién lo puede vender a ocho?, una multinacional o un tipo muy grande; ¿hasta cuándo?, hasta que elimine toda la competencia, en ese momento en vez de doce va a valer veinticinco con el mismo precio de costo”.
“No es solamente Milei el tipo que habla del mercado como la solución de todo”, continuó Di Palma, “no podemos negar la existencia del mercado, pero tampoco podés apelar a él para que te resuelva todo porque terminás con una concentración económica que después no es funcional para la gente”. Y agregó Di Palma que esto “no es sólo un fenómeno del votante de Milei, hay un montón de gente que tiene una visión radicalizada del tema, porque el mercado a ultranza te lleva a pensar que vos de esta manera vas a resolver algo y lo único que va a pasar es que la gente se va a morir de hambre y va a dejar de consumir combustible, carne y polenta”.
Se manifestó el empresario “por un punto intermedio”, ya que “esto de estar siempre rebotando entre los extremos es lo que nos llevó al país y a la provincia a la realidad actual que queda absolutamente elocuente. Nosotros no estamos bien, tenemos que reconocernos como enfermos, gente que tiene que resolver algo, y buscar una solución que no sea tan temeraria tampoco. ¿Qué significa va a doler), mandar a la pobreza a un montón de gente desconociendo el hecho de que es una trampa mortal”.
“El Estado está para asistir”, afirmó Di Palma. “Cuando vos tenés una empresa del Estado hay un montón de gente que quiere analizar el balance desde el contable; y no tiene nada que ver, porque los objetivos de una empresa que es parte del Estado no deberían ser la renta. Si decimos eso para una empresa, para el Estado en general por supuesto que tampoco es que le cierren los números”, así por ejemplo, el superávit en el Ministerio de Desarrollo “no tiene sentido, porque no está diseñado para eso. El problema que tenemos en Argentina tiene que ver con esto de haber empoderado sistemáticamente a tipos que no tienen ninguna capacidad para administrar determinados lugares del Estado, no tienen ni idea y sin embargo aceptan el puesto y terminan confundiendo a la gente que también recibe un mensaje pero no tiene ninguna responsabilidad en esto. Si te taladran la cabeza y te dicen que tenés que superávit en todo, la gente común entiende eso; ahora, un funcionario político que se confunda de esa manera me parece que es gravísimo”.
Señaló la falacia de una campaña publicitaria “sugiriendo que las petroleras van a bajar los precios porque la demanda se cayó”. Remarcó que: “La demanda se derrumbó y los precios no van a bajar, sino que van a seguir subiendo porque es una decisión política; son manipulaciones de los medios de prensa para mostrar determinada cosa que es inexacto”.