Farmacéuticos piden que el tope de precios incluya a los de venta libre

Nación y la industria de los medicamentos acordaron un “sendero de precios” hasta abril, con subas del 3,8% por mes que comprende sólo a los dispensados bajo receta. Ricardo Peris, vicepresidente de COFARCO, analizó el entendimiento e hizo un balance.

El Gobierno nacional consensuó con las cámaras farmacéuticas un “sendero de precios” que contempla aumentos del 3,8% mensual para los medicamentos. Se efectivizará desde lo que queda de diciembre hasta el 31 de marzo y alcanza sólo a los remedios de venta bajo receta.

Los incrementos tendrán como base los precios de venta al público vigentes en noviembre y se estableció una cláusula gatillo por la cual, en caso de que la inflación supere el 5%, al mes siguiente las empresas podrán aplicar un aumento hasta un punto por debajo de la medición del INDEC.

En razón de ese acuerdo, época dialogó con el vicepresidente del Colegio de Farmacéuticos de Corrientes, Ricardo Peris, quien dijo: “Es positivo porque permite cierta previsibilidad en un contexto en el que todo sube mes a mes”.

No obstante, el referente local de ese sector añadió que “nos sumamos al pedido hecho a nivel nacional para que el acuerdo de precios alcance también a los remedios de venta libre”.

Este último concepto va en consonancia con lo manifestado desde el Centro de Profesionales Farmacéuticos Argentinos (CEPROFAR), que precisamente destacó el “sendero de precios” pero reclamó que se incluya a los de venta libre.

Según un relevamiento publicado por CEPROFAR entre 17.000 especialidades medicinales vendidas en Argentina, entre el 1 de enero y el 30 de noviembre de este año los medicamentos recetados más usados aumentaron 87,5% promedio; mientras que los medicamentos de venta libre lo hicieron 94,8%.

“Estos valores están todos por encima del IPC nivel general medido por el INDEC en el mismo período, que fue de 85,3%”, señaló CEPROFAR en un comunicado.

“Se observa además una distorsión en los precios, con grandes diferencias entre los valores de distintas marcas de un mismo medicamento: hay diferencias de hasta seis veces entre la marca más cara y la más económica en medicamentos muy usados”, aseguró la entidad.

Por ejemplo, citaron los casos del omeprazol (antiulceroso), el losartan (antihipertensivo), el paracetamol (analgésico), el ciprofloxacina (antibiótico) el ibuprofeno (analgésico), el salbutamol (broncodilatador) y el enalapril (antihipertensivo)

Por otra parte, Peris fue consultado sobre qué balance hacen los farmacéuticos correntinos del año que termina. “Tratamos de pensar en positivo, fue un ciclo complicado por la inflación, si bien este tipo de medidas sobre el precio de las medicinas ayuda, pero hay muchos otros factores, como los costos fijos, que siguen en alza y recortan la rentabilidad”, semblanteó. Para terminar añadió: “Esperamos que 2023 sea mejor”.

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