(Corresponsalía Buenos Aires) – A un año de iniciado el gobierno de Javier Milei, el Centro de Economía Scalabrini Ortiz (CESO) presentó un análisis que revela las marcadas desigualdades que el modelo económico implementado por la administración Milei-Caputo ha generado entre distintos sectores. Mientras algunos disfrutan de grandes beneficios, otros enfrentan un ajuste severo que profundiza la crisis económica y social.
Los grandes ganadores del modelo
Según el CESO, los principales beneficiados por las políticas económicas han sido sectores vinculados a las exportaciones, las finanzas y los servicios regulados. Entre ellos destacan:
Exportadores primarios: Las industrias del agro, la minería y los hidrocarburos han capitalizado el contexto de apreciación cambiaria y desregulación del comercio exterior.
Banca y finanzas: La valorización de activos financieros ha impulsado grandes ganancias en el sector financiero, particularmente en inversiones especulativas.
Empresas de servicios públicos: Los aumentos significativos en las tarifas reguladas han fortalecido a estas compañías, pese a que las subas han deteriorado el poder adquisitivo de los consumidores.
Grandes corporaciones beneficiadas por desregulaciones: Cambios en normativas y la apertura de importaciones han favorecido a empresas que operan a gran escala, en detrimento de las pymes.
“El modelo económico apunta a maximizar las ganancias de sectores concentrados, sin considerar el impacto social y económico que esto tiene en los sectores más vulnerables”, expresó un economista del CESO.
Los perdedores: trabajadores, jubilados y mercado doméstico
En contraste, los más afectados son quienes dependen del mercado interno y los ingresos públicos. Entre los principales perjudicados:
Trabajadores del sector público y jubilados: Los salarios estatales y las jubilaciones mínimas han quedado rezagados frente a la inflación, ubicándose entre los grandes perdedores de la recuperación de ingresos.
Pequeñas y medianas empresas: Aquellas que compiten con importaciones o dependen del consumo interno enfrentan un escenario adverso, marcado por la caída del poder adquisitivo y la apertura indiscriminada del mercado.
Provincias con economías regionales frágiles: Los ajustes en el gasto público y la apreciación cambiaria han impactado de manera desproporcionada en las provincias más dependientes del mercado interno, aumentando las tasas de desempleo sectorial y provincial.
Impacto en el empleo y el consumo
El CESO destacó que las políticas económicas no solo han generado desigualdades entre sectores, sino también disparidades regionales. Mientras algunas áreas vinculadas a las exportaciones muestran relativa estabilidad, provincias con menor desarrollo productivo enfrentan un deterioro del empleo y la actividad económica.
“La caída de los ingresos reales y el ajuste en el gasto público se traducen en una contracción del consumo, afectando directamente al comercio y la producción local”, señaló el informe.
Conclusión: un modelo desequilibrado
El análisis del CESO pone de manifiesto las profundas asimetrías que el modelo Milei-Caputo ha cristalizado en su primer año. Si bien ciertos sectores han logrado importantes beneficios, la mayoría de la población, dependiente del mercado interno y de ingresos públicos, enfrenta un panorama cada vez más complicado.
“La concentración de los beneficios económicos en unos pocos sectores no solo perpetúa la desigualdad, sino que también pone en riesgo la sostenibilidad del modelo a mediano plazo”, concluyó el CESO, llamando a un debate urgente sobre el rumbo económico del país.