Inflación: prevén que la carne jugará a favor de la baja de la inflación en los próximos meses

(Fuente Ambito Financiero) – En junio, la inflación en Argentina mostró una desaceleración al alcanzar un 6% mensual, cifra por debajo de las expectativas del mercado.

Esta moderación se debe a factores estacionales, así como a un menor aumento en los precios regulados, y uno de los elementos clave fue la moderación en el rubro de alimentos, particularmente en el caso de la carne.

Los cortes vacunos, que tienen una fuerte incidencia en la canasta de alimentos, han experimentado un crecimiento por debajo del índice general de precios en los últimos meses. Esta tendencia ha aliviado la presión inflacionaria y se espera que se mantenga en los próximos meses, según algunas estimaciones.

De acuerdo con el análisis realizado por C&T, la diferencia entre el dato oficial de inflación de alimentos y las proyecciones de distintas consultoras radicó en el rubro de alimentos y bebidas, que desaceleró al 4,1% según el INDEC (Instituto Nacional de Estadística y Censos), y aún más en el Gran Buenos Aires (GBA), donde aumentó un 3,6%. La moderación en el precio de las carnes fue especialmente notable para el INDEC, que registró un aumento del 1,7% en el GBA. Además, según el INDEC, los precios de las frutas disminuyeron más del 4% en junio, un dato que no fue capturado por otros relevamientos.

Diversas fuentes, como CEPA y LCG, han destacado que la moderación en los precios de los alimentos se debe, en parte, a la caída en los precios de las frutas y verduras, que son productos estacionales, así como a un menor aumento en el precio de las carnes.

En junio, la brecha entre el precio de la carne y la inflación general se amplió. Según datos del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva), el precio promedio de la carne aumentó un 1,5% el mes pasado, mientras que el aumento interanual se situó en un 71,3%, considerablemente por debajo del 115,6% de la variación interanual del IPC.

Si bien el pollo y el cerdo también experimentaron aumentos de precios por debajo de los niveles minoristas, según el Ipcva, el cerdo aumentó un 96,2% interanual y el pollo un 100,5%.

Un estudio del IERAL de la Fundación Mediterránea resalta el impacto del precio de la carne en la inflación general. Indica que el fenómeno inflacionario es macroeconómico y se mantiene en el tiempo debido a la política económica negligente y al exceso de emisión de dinero. Sin embargo, en la dinámica mensual, los precios pueden ser afectados por cuestiones microeconómicas, como el desequilibrio entre oferta y demanda en el mercado de productos relevantes para los gastos familiares, o las revisiones tarifarias en mercados regulados por el gobierno.

En este contexto, el estudio destaca que la carne bovina está contribuyendo significativamente a la desaceleración de la inflación, a diferencia de principios de año. En los últimos dos meses, el precio interno de la carne ha crecido por debajo del 2% mensual, debido al aumento en la producción de carne, las condiciones climáticas desfavorables, problemas financieros y la necesidad de muchos productores de vender animales para cortar los plazos de engorde. Además, la demanda externa ha sido firme, aunque con menor capacidad de pago que el año pasado.

Sin embargo, esta situación podría cambiar en el mediano plazo. Se espera que los niveles de encierre y los índices de reposición en los feedlots garantizados un aumento significativo de la oferta de animales en los próximos meses. Por lo tanto, es probable que se produzca un aumento considerable en el precio de la carne a finales de la primavera o durante el verano, cuando los corrales se vacíen y la demanda interna se fortalezca por factores estacionales, según el IERAL.

Desde el sector también se pronostica un fuerte aumento en el precio de la carne, que podría ser alrededor del 40% del valor actual, a partir de septiembre u octubre.

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