En febrero de 2022, esa unidad de gas envasado costaba 520 pesos en las plantas fraccionadoras de la ciudad; hoy está a 1.334 pesos. Se estima que el 80% de las ventas de las distribuidoras locales corresponden a tubos de ese kilaje.
El encarecimiento del precio de las garrafas, impulsado por la Secretaría de Energía de la Nación, generó esta semana sorpresa y enojo entre los usuarios de ese combustible de uso hogareño. Desde este medio se reflejó que el importe del tubo de 10 kilos, vendido en las puertas de las fraccionadoras locales, pasó de 1.102 a 1.334 pesos, lo que marcó un alza de 232 pesos= +21% y que el costo con delivery (reparto a domicilio) de esa misma unidad es de hasta 2.500 pesos en la ciudad.
Ahora bien, si el cálculo se hace con el valor de hace exactamente un año atrás se puede decir que en febrero de 2022 la garrafa de 10 kilos valía 520 pesos en cualquiera de las empresas fraccionadoras que operan en esta capital. Cotejado con el precio de actual (1.334 pesos) denota que en los últimos 12 meses el gas envasado registró un encarecimiento de 814 pesos, un 156%.
De acuerdo a los aumentos aprobados por Energía de la Nación, el gas envasado de 10 kilos varió en Corrientes (precio oficial) el 22 de abril de 2022 de 520 pesos a 624 pesos, el 1 de julio fue a 756 pesos, en las últimas de semanas de diciembre llegó a 1.102 pesos y el 8 de febrero de 2023 ascendió a 1.334 pesos.

Se toma siempre al cilindro de 10 kilos como referencia, ya que esa unidad (también hay de 12 , 15 y 45 kilos, pero su demanda es ostensiblemente menor) es las más requerida a nivel local. Se estima que el 80% de las ventas de las cuatro fraccionadoras y distribuidoras que operan en la ciudad corresponden a garrafas de ese kilaje.
Importación y ahorro
Argentina podrá ahorrar este año más de US$2.100 millones en importaciones de gas tras participar de una licitación en la que se aprovecharon mejores precios internacionales.
Así lo anunció ayer el ministro de Economía, Sergio Massa. El funcionario señaló: “En el Presupuesto había US$3.465 millones asignados a la importación de energía y se llevó adelante una licitación que nos permite transformar esos fondos en US$1.309 millones, generando un ahorro de salida de divisas de más de US$2.100 millones y un ahorro fiscal de más de $500.000 millones”.
Massa agregó que “impactará en el bolsillo de los ciudadanos y brindará certidumbre para el funcionamiento de la industria, al garantizar niveles de producción y abastecimiento federal a un precio mejor del planificado” y recordó que durante 2022 “uno de los daños que sufrió la economía argentina fue por el efecto de la guerra que impactó en el precio de la importación de los barcos de GNL que inyectan gas a la matriz energética”.