Los presidentes de las cuatro entidades reiteraron que el tipo de cambio diferencial tiene “objetivos recaudatorios” y no busca darle una solución estructural a las dificultades que atraviesa el sector. “Generan descalabro”, consideraron.
Los presidentes de las cuatro entidades de la mesa de enlace recorrieron la 135º Exposición Rural de Palermo y cuestionaron la nueva disposición del Gobierno de un nuevo dólar para el maíz.
“Son las medidas de siempre, que no sirven para el sector agropecuario. Generan descalabro, incertidumbre en otras actividades del campo”, afirmó el presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA) y organizador de la muestra, Nicolás Pino, para luego agregar: “No son las medidas que el campo necesita”.
El líder de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Jorge Chemes, planteó: “No distan de todas las versiones de dólar soja que vimos. Consideramos que sigue siendo una medida con objetivos recaudatorios, que también la tienen que implementar para cumplir con los parámetros de negociación del Fondo Monetario Internacional (FMI)”.
Paralelamente, opinó que “seguramente algún productor que pudo guardar granos hasta esta altura del año se va a beneficiar con alguna mejoría, pero la realidad es que esto juega en contra de los intereses del campo, no soluciona los problemas estructurales y genera un incremento importantísimo en los costos de alimentación en todo lo que es producción de proteína animal, tanto en feedlot de carne vacuna, sector avícola, los cerdos, el sector lechero”.
Sobre eso, completó: “Todo esto quedará descolocado porque ya vienen con rentabilidades deterioradas y esto les agrava la situación”.
Para el titular de la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro), Elbio Laucirica, los últimos anuncios oficiales “son más de lo mismo, y van a beneficiar solo a algunos pocos”.
“Yo soy productor de maíz, voy a vender en la exportación, seguramente, lo poco que pude cosechar, pero también engordo novillos, así que también me va a afectar en eso, beneficia a algunos y perjudica a muchos”, abrevió.
El presidente de Federación Agraria Argentina (FAA), Carlos Achetoni, apuntó al impacto en el maíz. “Lo único que tiene este dispositivo es que no toca los alquileres, no modifica el precio de la cotización de los alquileres, porque está anclado al quintal de soja. Ahora, en el resto, distorsiona con mayor fuerza la proteína cárnica, lácteos y huevos, porque el insumo básico prioritario para la alimentación es el maíz, con lo cual es una distorsión fuerte”.
“También genera una asimetría muy fuerte entre el que cosechó, y el que invirtió y no cosechó. No dieron ningún tipo de ayuda por la emergencia y el desastre. Ahora, por una situación de recaudación, de liquidación y necesidad de venta de maíz para que haya divisas, le están dando un trato preferencial al que tiene cosecha. Esto en nuestro sector se siente, se profundiza, y creo que no es la medida correcta”