La “bajada de bandera” irá de 250 a 330 pesos y, desde el segundo kilómetro recorrido, el valor de la cuadra será de 20 pesos. Este sector del transporte liviano de la ciudad cuenta con 210 unidades, distribuidas en 12 paradas emplazadas en distintos puntos.
La Unión de Taxis de Corrientes (UTC) confirmó ayer que el martes próximo aplicará una actualización en su “bajada de bandera” que irá de 250 a 300 pesos. El núcleo agregó que, desde el segundo kilómetro recorrido, el valor de la cuadra (100 metros) quedará en 20 pesos. Será esta la segunda actualización en sus tarifas en el 2023, ya que la anterior fue en marzo último.
Ante ello, el actual referente de la UTC, Roberto Andrés López, dijo a época que esta modificación fue consensuada entre los socios tras el aumento efectivizado el viernes último por sus colegas remiseros.
“Este movimiento de precios se da por el encarecimiento actual del costo de vida que es de público conocimiento y de los insumos utilizados para brindar este servicio”, aseveró el mencionado.
De igual modo, el vocero de ese sector del transporte liviano de la ciudad confió además que “para efectuar esta suba, hicimos una solicitud ante Transporte de la Municipalidad, porque por normativa vigente la mínima está regida por el valor de la nafta premium de YPF que hoy, en el mercado local, está 266 pesos”.
Con respecto a esto último, integrantes de la UTC se reunirán el mismo martes (a las 8:30) con concejales capitalinos para pedirles que modifiquen un artículo de la Ordenanza que modera el transporte privado, a fin de flexibilizar esa unidad nominal que fija un tope a la tarifa mínima.
Actualmente, la UTC cuenta con un parque automotor integrado por 210 unidades y dispone de 12 paradas en diferentes puntos de la ciudad. Vale recordar que el servicio de taxis tiene 96 años en esta ciudad ya que el 13 de septiembre de 1926 fue fundada la “Sociedad de Chaufeurs y Anexos” primer núcleo que agrupó a los coches aurinegros.
Baja demanda

Desde la empresa que brinda el servicio de remises interprovinciales informaron que, en las últimas semanas, sintieron una fuerte merma en el nivel de demanda de traslados desde esta capital hacia la vecina ciudad de Resistencia (Chaco) y viceversa.
El titular de esa flota, cuya parada está en la zona del puerto capitalino, Eduardo Torres, manifestó en contacto con época que “todo el verano trabajamos bien, con un promedio de seis o siete vueltas por coche. Desde fines de marzo se hacen dos o tres con suerte”.
En esa línea, el empresario agregó que “entiendo que no estamos pasando por un buen momento económico del país y que la gente cruza entre ambas capitales solo si es algo muy necesario. Estos bajones ya los hemos registrado en otros momentos y no nos queda otra que esperar que todo mejore”.
De igual modo, Torres sostuvo que “tenemos diez unidades en servicio actualmente y la tarifa la tenemos a 400 pesos por pasajero y por el momento, más allá del encarecimiento del combustible y de otros insumos, vamos a sostener ese precio”.
Ahora piden no tomar mate al conducir

A poco de aprobada la ley de tolerancia cero con el alcohol al volante, cuyos lineamientos ya rigen en las rutas nacionales, ahora la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) informó que “tomar mate en el auto mientras se conduce representa uno de los focos de distracción más peligrosos a la hora de manejar, al igual que el uso del teléfono celular”.
Si bien a nivel nacional no hay una normativa que lo prohiba, en el apartado Reglas Generales de Conducción, la Ley de Tránsito Nacional establece que “todo conductor utilizará las dos manos para el manejo del volante de dirección de su vehículo”.
En principio, no se podría multar a un conductor por tomar mate, pero sí por no manejar con ambas manos sobre el volante.
Sin embargo, existe una provincia en la que sí se tiene registro de conductores infraccionados por hacerlo. Se trata de Mendoza, donde ya opera un legislación en relación a esa práctica tan arraigada en quienes hacen viajes largos.
No sólo no debe tomar mate quien conduce el vehículo, sino que tampoco se recomienda que otros ocupantes lo hagan. Esto es así ya que cualquier maniobra brusca podría provocar un accidente aun mayor.
Según la ANSV, “un auto que viaja a 100 km/h recorre 28 metros en un segundo, por lo que cuatro segundos cebando un mate sería como manejar una cuadra entera con los ojos vendados”.
Durante el proceso de preparación, salpicarse con el agua caliente o el derrame de la yerba podría ocasionar una quemadura en los pasajeros e incluso en quien lleva el volante, haciéndole perder control del vehículo.
Ante una maniobra o un impacto imprevistos, la bombilla puede transformarse en un elemento cortante que puede provocar serios daños en los ocupantes del vehículo.
Y, además de todo esto, en caso de accidente, el mate y el termo se convertirían en dos elementos contundentes.