(Corresponsalía Buenos Aires) – Las criptomonedas emergieron como una alternativa crucial para los ciudadanos de la región frente a las economías afectadas por la inflación, especialmente en países como Venezuela y Argentina. Una de ellas aseguró que “cada token estaba garantizado por un kilogramo de carbonato de litio”.
Mientras el mercado de criptomonedas se consolidaba como un refugio para ahorristas e inversores de la región, se preveía un crecimiento drástico en el volumen de transacciones, proyectado en 7,8 billones de dólares para 2024. Este incremento fue notable comparado con los 2,3 billones de dólares en 2022 y los 3 billones en 2023.
En Asunción, Paraguay, se lanzó oficialmente “Atómico 3”, la primera criptomoneda respaldada por litio y reservas mineras. Este criptoactivo, una iniciativa argentina, comenzó a expandirse en Latinoamérica. Pablo Rutigliano, presidente de la Cámara Latinoamericana del Litio y CEO de Atómico 3, explicó que cada token estaba respaldado por un kilogramo de carbonato de litio, lo que prometía transparencia y seguridad en las transacciones, además de fomentar el uso responsable de los recursos naturales en la región.
Atómico 3 contaba con un avanzado sistema de blockchain que garantizaba la trazabilidad de cada operación. La elección de Paraguay para presentar su producto, junto a representantes de la industria automotriz que se encontraba en plena reconversión tecnológica hacia baterías eléctricas, se debió a la reciente clasificación del país como “investment grade” por Moody’s. Este reconocimiento reforzaba la estabilidad económica y el entorno tecnológico avanzado de Paraguay, alineándose perfectamente con la visión de Atómico 3.
Rutigliano afirmó que este evento no solo catapultaba a Paraguay como un hub de desarrollo tecnológico y minero, sino que también reforzaba su posición en el escenario global de la criptoeconomía.
El lanzamiento de Atómico 3 ocurrió en un contexto de crecimiento de todas las ofertas de criptomonedas en Latinoamérica. Más allá de la condición de investment grade, que facilitaba el acceso al crédito con mejores tasas de interés y mayor amplitud en los plazos, Paraguay se unía a Chile, Perú, Brasil, Uruguay, Colombia y Panamá en esta categoría. Para María Fernanda Juppet, CEO de la exchange CryptoMKT, este fenómeno estaba impulsado por factores como la inflación, la inestabilidad económica y la falta de acceso a servicios bancarios tradicionales, lo que había mostrado un crecimiento significativo del mercado de criptomonedas en LATAM en los últimos años.
En general, los latinoamericanos vieron en las criptomonedas una oportunidad para proteger su capital de la devaluación de sus monedas locales, realizar transacciones transfronterizas de manera más eficiente y acceder a un sistema financiero más inclusivo. La adopción de criptomonedas fue particularmente notable entre jóvenes emprendedores, pequeños comerciantes y freelancers que buscaban una alternativa segura y rápida para recibir pagos y realizar transacciones.