YPF despidió a Alberto con otro “viandazo” en los surtidores

Ayer, las estaciones locales que comercializan productos de la petrolera estatal registraron alzas de entre 15% y 25% en sus pizarras. La Súper de esa compañía ya acumula aquí una inflación del 168% en lo que va de 2023. Transportistas preparan subas en sus tarifas.

A modo de despedida de la gestión de Alberto Fernández, YPF, la petrolera controlada por el Estado, aplicó ayer su decimotercera suba del año. La modificación en las pizarras de las estaciones locales que comercializan sus productos osciló entre los 15,7% y 25%, muy por arriba del 15% promedio aplicado por las compañías Shell, Axion y Puma (sus principales competidoras).

Fue el primer aumento de diciembre en los combustibles, en medio de una escalada generalizada de precios. Se trató de otro verdadero “viandazo” en los importes de los hidrocarburos, que genera una suerte de anticipo de lo que puede ocurrir cuando Javier Milei tome el bastón de mando ( el “león” dijo que “liberará” definitivamente los precios de los hidrocarburos).

En lo inmediato, aquí la Súper pasó de $378 a $464 (+$86=22,7%). La Premium (Infinia) de $471 a $564 (+$93=19,7%). El Diésel 500 de $405 a $507 (+$102=25%) y Diésel Premium de $520 $602 (+$82=15,7%).

Los primeros en sentir el golpe son los trabajadores del denominado “transporte liviano” que ya venían “aguantando” las tres subas ocurridas entre octubre y noviembre. Ahora, con este nuevo incremento, seguramente tendrán que “retocar” sus tarifas porque el encarecimiento de su principal insumo recortará aún más su rentabilidad.

Un ciclo demoledor

Hay que tener presente que el 1 de enero, un litro de Súper de esa firma valía en la ciudad 172,7 pesos y hoy cuesta 464 pesos (+$291,3=168%), siendo este el producto de YPF que mayor inflación registró en 2023.

De igual modo, la Premium inició la temporada a 213,7 pesos, su importe actual es de $564 (+$350,3=163%). En tanto, el Diésel Premium pasó de 265,2 a 602 pesos (+$336,8=126,9%) y el Diésel 500 de 192,4 a 507 pesos (+$314,6=163,5%).

Las demás …

Todas las estaciones de la ciudad actualizaron sus pizarras. Por ejemplo, la Gulf de Armenia y Ontiveros mostraba, hasta anoche, estos valores por litro: Súper $469. Premium $570. Diésel $512 y Diésel Premium $608.

De igual modo, la Shell de Armenia y Estados Unidos presentaba en su pizarra estos importes: Súper $471. Premium $555. Diésel $515 y Diésel 610 pesos y la Axion de avenida Alfonsín ofrecía sus hidrocarburos con estos precios: Súper $479. Premium $580. Diésel $545 y Diésel Premium $625.

De este semblanteo se destaca que todos los Diésel Premium superaron la barrera de los $600 y que hoy YPF tiene su Premium ($564) más cara que la de Shell ($555), más allá que esa compañía no tiene uniformidad de precios en todas sus expendedoras citadinas.

EL DIÉSEL PREMIUM SUPERÓ LOS $600.

Habituales asimetrías

Según lo informado por medios nacionales, los nuevos precios de nafta y gasoil en la red de estaciones de YPF en Ciudad de Buenos Aires (CABA) son: Súper $404. Premium $499. Gasoil $426. Gasoil Premium: $543.

LA PREMIUM DE SHELL, MÁS BARATA QUE LA DE YPF.

En el caso de Shell, para el Área Metropolitana de Buenos Aires: Súper $425. Premium $514; Gasoil, $464 y Gasoil Premium, $551. El último aumento de los combustibles se había aplicado el 25 de noviembre último y había sido del 10%: en esa oportunidad, YPF y Axion picaron en punta con los ajustes.

En tanto que en algunas ciudades del interior, como Córdoba, el aumento registrado ubica al precio de la Súper de Shell a $476, muy por encima de los valores del Área Metropolitana de Buenos Aires.

Con este último ajuste -el primero de este mes- los combustibles acumulan una suba del 30% desde noviembre, cuando llegó a su fin el programa “Precios Justos” para el sector de hidrocarburos.

En lo que va del año, los precios de la nafta y el gasoil aumentaron, en todo el país, un 126% en promedio, por debajo de la inflación, estimada en 146% en el período.

El designado secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, consideró que, en este mercado, “se debe apuntar a una fluctuación libre, sin el control indirecto que hoy ejerce el Gobierno a través de YPF”.

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