La reacción de Aníbal Lotocki cuando le preguntaron por la muerte de Mariano Caprarola

Después de la sorpresiva muerte de Mariano Caprarola y la reciente internación de Gabriela Trenchi, Aníbal Lotocki, quien operó a ambos, volvió a estar en el ojo de la tormenta y en las últimas horas fue encontrado por Intusos (América).

Alejandro Guatti, periodista del programa de Florencia de la V, lo esperó en la puerta de su mansión en Vicente López y el cirujano tuvo una polémica actitud cuando quiso entrevistarlo.

“Aníbal, ¿podemos hablar un segundo? Aníbal, un segundo nada más ¿Podemos hablar?”, le preguntó el notero a Lotocki, quien estaba sentado en el asiento de conductor de su auto de alta gama. El médico no quiso hablar y huyó velozmente en su Mercedes Benz.

Para cerrar su nota, el periodista dijo: “Bueno, de esta manera Aníbal Lotocki se retira de su domicilio sin querer hacer declaracionesIntrusos intentó hablar con él y no quiso”.

Tras ver las imágenes, la conductora del ciclo opinó: “Lo que me sorprende es que él está libre, él puede transitar, él se puede subir a su auto, pasear por la ciudadde Buenos Aires, y Silvina Luna está postrada en una cama en el Hospital Italiano. La verdad que no puedo creerlo”.

Aníbal Lotocki no quiso hablar con la prensa (Foto: captura América)
Aníbal Lotocki no quiso hablar con la prensa (Foto: captura América)

Por último, Marcela Tauro indicó cómo es el presente del cirujano denunciado por Silvina Luna: “Está encerrado en la casa. No está atendiendo, está derivando a otros profesionales”.

Una expaciente de Lotocki recordó su experiencia traumática con él: “Me desperté con la cara de Ricardo Fort”

Vanesa Rúas habló sobre la mala experiencia que vivió cuando se operó con Aníbal Lotocki. En diálogo con Socios del Espectáculo (eltrece), la dermatocosmiatra explicó que se atendió con el médico hace un par de años: “Mi experiencia con él fue de terror. Yo trabajo con la estética y quería hacerme algo que me tensara la cara. En ese momento tenía 35, hoy tengo 43″.

“En el momento, en consultorio, me dijo que iba a rellenar un poco con ácido hialurónico y me probó los cambios que quería con solución fisiológica, que se reabsorbe a los 20 minutos. Era un toque. Le dije que me gustaba y me pidió que volviera la semana próxima”, recordó la empresaria.

Según explicó, a los días regresó al lugar acompañada por su pareja y descubrió que tenía que ir a quirófano, algo que el médico no le había avisado. “Fui a una habitación. Me acosté y me empezó a marcar cara y la pera. No entendía por qué si los rellenitos no iban ahí. Después empecé a sentir pinchazos. Me dolió tanto la cara que le pedí que me diera algo para calmar el dolor. Me sedaron por vena sin hacerme ningún prequirúrgico”, contó.

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