Mar Tarrés es fanática de mostrar su vida en la red social de Instagram, lo que la llevó a compartir, su impresionante antes y después, a través del cual contó que logró bajar 44 kilos.
Bajo esta premisa, se lanzó al mercado con una propuesta para todos los internautas que la siguen; vendiendo cursos motivacionales que ayudarían con la pérdida de peso; lo que generó indignación y decepción por parte de todos aquellos que la siguen ya que consideran que está lucrando con un tema más que delicado.
“Es todo lo que está mal este mensaje”, “Cómo lucra con su peso es increíble”, “Constelar, curro de moda, mi otra yo”, “De todo hacés un negocio, vivís del público” o “Cómo choreás a dos manos eh”, fueron algunos de todos los cometarios que le dejaron a la empresaria al pie de su posteo con las imágenes ilustrando su antes y después.
Según la cordobesa, su descenso de peso se debe gracias a una serie de cursos motivacionales que rondan entre los 12 mil y los 15 mil pesos, que son los que actualmente promociona a su comunidad. “Hoy en el taller hacemos desbloqueo emocional con nuestra consteladora. Desbloqueamos las emociones que nos llevan siempre a comer de más, la gordura y la falta de dinero”, promete en uno de los talleres que entra dentro de la propuesta.
Mar Tarrés, la influencer del body positive y aceptar tu cuerpo tal y cual es, bajó más de 40 kilos y decidió contárselo a sus seguidores a cambio de plata.
La cordobesa reveló que desde que comenzó el proceso de adelgazamiento recibe “acoso” de sus seguidores pidiéndole que les cuente cómo hizo para adelgazar.
Entonces, ella decidió revelarlo a cambio de dinero y esto hizo explotar a las redes sociales de enojo. Sin embargo, lejos de la polémica, Mar anunció que esa plata iba a ser destinada para un bien: ayudar a una asociación de animalitos.
“Hay gente que me está poniendo un puñal en la panza por qué no quiero contar, es mi intimidad problema mío”, comenzó diciendo.
“Pero se me ocurrió una idea, le voy a contar qué hice para bajar de peso-que por ahora muchos no saben-pero a cambio de plata: sí, mi amor, soy una prosti… si acá no hay plata, nada”, expresó.