La modelo desmintió las versiones que hacían referencia a la condición que padece y cómo podría afectar a su rendimiento físico.
En las últimas horas trascendió una preocupante noticia sobre la salud de Mónica Farro. Aseguraron que la modelo enfrentaba un caso de anemia crónica. Frente a esta versión, Mónica habló con TN Show y aclaró: “Sí, tengo anemia, no crónica”.
Para adelantarse a otras especulaciones, sumó que al realizarse algunos exámenes también encontró un quiste de 5 centímetros cuando se sometió a un chequeo ginecológico, pero que no representa un peligro para ella.
Incluso, ella se adelantó ante ciertos comentarios que asociaban su actual cuadro con las intervenciones que se realizó a manos del cirujano Aníbal Lotocki. Frente a esto, Farro expuso: “Sé que dijeron que quizás tenía algo que ver con una operación de Lotocki y no tiene nada ver. No hay que asociarlo a otras cosas”.
Sobre las causas de su afección principal, la vedete comentó: “Creo que la anemia fue causada porque en septiembre me indispuse dos veces muy abundante. Nada muy preocupante”.
Por el momento, las recomendaciones médicas son claras y Farro debe seguirlas para superar su cuadro y así lo explicó: “Hierro y bajar el estrés. En dos meses vemos”.
Mónica Farro se sinceró sobre los motivos que la llevaron a ser infiel: “Necesitaba experiencias diferentes”
Mónica Farro repasó sus historias de amor y recordó sus infidelidades. “Lo hice porque necesitaba experiencias diferentes”, reflexionó al aire de Vuelta y media (Urbana Play).
La artista contó que se pasó por el altar a los 17 años y vivió por el mundo acompañando al papá de su hijo, que era futbolista. “Me casé, a los dos días nos fuimos a Ecuador y lo veía los miércoles nada más. Era complicado, vivía concentrado…”, recordó.
Después de estar 17 años en pareja con el papá de su hijo, se separó: “Fue en el 2009 porque acá tenía un amante”. Fue entonces que Sebastián Wainraich aprovechó para consultarle por una declaración retro: “Vos declaraste que fuiste muy infiel, unos siete u ocho años”. “Sí, lo dije, fui muy infiel”, admitió ella.
Consultada acerca de cómo fue que todo salió a la luz, precisó: “Cuando llegué a la Argentina, tenía un amante que me gustaba mucho, con el que había estado como ocho meses a escondidas. Y en la temporada 2009, ‘Intrusos’ me agarró a los besos en el boliche Zebra con esa persona”.
Aunque aseguró que no se enojó con la prensa porque ella se expuso en un lugar público, admitió: “Lo que me molestó y me dolió es haberlo lastimado públicamente, porque la verdad es que mi exmarido es un hombre maravilloso. Y me costó un divorcio complicado”.
El conductor quiso saber qué opinaba sobre las infidelidades mirándolo a la distancia. “Hoy ya no, estoy grande. Igual me parece un motivo para separarme, yo no perdono una infidelidad y con la persona que estoy tampoco”, sentenció.