PROGRAMA LUMINARIAS

Con un acto realizado en el Recinto del Palacio Legislativo, el vicegobernador Pedro Braillard Poccard, el Embajador alemán en Argentina Sr. Dieter Lamlé presidieron el encuentro en el que celebraron los 200 años de amistad entre Argentina y Alemania.
El mismo incluyó la entrega de la Distinción General San Martín a la Cooperativa Agrícola de la Colonia Liebig, y la inauguración de una muestra itinerante sobre la inmigración alemana, organizada por la Fundación Venbun Deheit y el Centro DHIA.
“Toda la Argentina es tierra de inmigrantes”, expresó el vicegobernador. “No se trata de si Corrientes tuvo más o menos colonias organizadas, sino de reconocer que quienes llegaron aquí, desde Alemania, Francia, España, Líbano o Rumania, tomaron a Corrientes como su tierra, como su identidad. Y con ese amor, contribuyeron a construir este país”.
Durante su alocución, Braillard Poccard remarcó el valor simbólico del homenaje: “Las raíces enriquecen, y es necesario honrarlas. Muchos llegaron sin saber con qué se encontrarían. Hoy, sus descendientes llevan en alto ese legado de trabajo, sacrificio y cultura que nos sigue dando identidad”.
Uno de los momentos más emotivos fue cuando Esteban Friedlmeier, descendiente directo de inmigrantes, recibió la distinción en nombre de la cooperativa la Cooperativa Agrícola de la Colonia Liebig: “Me llena de orgullo haber nacido en una chacra creada con esfuerzo por un inmigrante alemán que huyó de la guerra buscando paz y trabajo. Este homenaje es también para ellos, para todos los que vinieron sin nada, pero con ganas de construir algo mejor”, afirmó visiblemente emocionado.
Por su parte, el Embajador Dieter Lamlé brindó un discurso reflexivo y dijo: “A nadie le gusta dejar su patria, su idioma, sus amigos. Pero miles lo hicieron buscando un futuro mejor. Y Argentina les abrió sus puertas. Eso hay que agradecerlo”.
Destacó el rol de la inmigración alemana en el desarrollo del país: “En 1925, Argentina tenía más automóviles que Francia y más líneas telefónicas que varios países europeos. La inmigración no solo trajo manos, trajo ideas, trajo progreso”.
El embajador no olvidó el peso simbólico del presente: “Los alemanes que vinieron no se quedaron en Buenos Aires, se integraron en todo el país, como en Corrientes. Hoy celebramos 200 años de esa historia compartida. Y vamos por muchos más”.

La presidenta de la Asociación Alemana de Corrientes, Ana Goth, fue la encargada de abrir los discursos: “Estas historias de vida, muchas veces silenciosas, construyeron nuestra sociedad actual. Desde nuestras familias, desde nuestros abuelos, queremos mantener vivas las costumbres, el idioma y la memoria”.
El evento contó también con una representación artística titulada “Testimonios”, narrada por la profesora María Silvia Pozo, que retrató con sensibilidad los avatares de la inmigración alemana. Las imágenes que acompañaron la puesta en escena fueron aportadas por la Asociación Alemana.
Al cerrar su discurso Braillard Poccard expresó: “Honrar la historia no es mirar al pasado con nostalgia, sino con gratitud y compromiso. Porque quienes vinieron, nos dejaron lo mejor: el ejemplo de que, con esfuerzo, se puede hacer patria en cualquier rincón del mundo”.



