Autoridades sanitarias convocaron a acompañar la Campaña Nacional de Vacunación

El Calendario Nacional de Vacunación contempla la protección contra sarampión, rubéola y paperas mediante la vacunación con triple viral a niñas y niños de entre 12 meses y 5 años, mientras que para la poliomielitis son tres dosis a los 2, 4 y 6 meses y un refuerzo a los 5 años.

Autoridades sanitarias de todo el país, reunidos en el Consejo Federal de Salud (Cofesa), convocaron a la población a acompañar a la Campaña Nacional de Vacunación contra el sarampión, rubéola, paperas y poliomielitis para niñas y niños de 13 meses a 4 años que, a 17 días de su finalización, apenas alcanzó el 36,7% de la población objetivo y no el 77% que se estimaba.

El encuentro se desarrolló en la sede de la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud (Anlis) “Dr. Carlos Malbrán”, se informó oficialmente.

La Campaña de Vacunación contra el sarampión, rubéola, paperas y poliomielitis 2022 fue lanzada el 1 de octubre en el predio de la mega muestra de ciencia, cultura y tecnología Tecnópolis, en la localidad bonaerense de Villa Martelli.

En aquella oportunidad, la ministra de Salud, Carla Vizzotti, había destacado que “Argentina eliminó el sarampión en el año 2000 y la poliomielitis en 1984 gracias a las vacunas, estas campañas de seguimiento vienen a reforzar la vacunación de aquellos que la postergaron durante la pandemia y a protegernos de brotes de estos virus que surgen en otros lugares del mundo”.

La campaña de vacunación

El Calendario Nacional de Vacunación contempla la protección contra sarampión, rubéola y paperas mediante la vacunación con triple viral a niñas y niños de entre 12 meses y 5 años, mientras que para la protección contra la poliomielitis, establece tres dosis a los 2, 4 y 6 meses y un refuerzo a los 5 años.

Durante el encuentro, los funcionarios advirtieron que, a 17 días del cierre de la Campaña, 1,4 millones de chicas y chicos aún no recibieron las dosis de las vacunas triple viral e inactivada antipoliomielítica, gratuitas, obligatorias y adicionales a las del calendario nacional, que son necesarias para sostener la prevención de estas enfermedades en el país.

En este sentido, los especialistas manifestaron su preocupación por el avance, que hasta ayer había alcanzado el 36,7 por ciento de cobertura, cuando la meta esperada en todo el país para el mismo lapso es de 77 por ciento y que tiene como meta “llegar al 95 por ciento o más de la población objetivo”, precisó el Ministerio de Salud de la Nación a través de un comunicado.

Las autoridades coincidieron en la necesidad de advertir sobre la importancia de la aplicación de estas dosis adicionales para proteger a la población susceptible que no haya desarrollado la respuesta inmune esperada, que suele rondar entre el 8 y 10 por ciento de quienes las recibieron en el esquema primario.

Vizzotti aseguró que “todas las jurisdicciones están haciendo un esfuerzo enorme y Nación distribuyó fondos y todos los insumos necesarios para asegurar el éxito de esta campaña” que se desarrolla hasta el 13 de noviembre.

A su vez, la ministra consideró que “es fundamental la colaboración de las y los pediatras para motivar la vacunación, y sabemos de su compromiso”.

La funcionaria consideró un “desafío” cumplir con esta campaña en las grandes urbes, como el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), que, en caso de una reintroducción de enfermedades, “suele ser la región con más riesgo, dado el movimiento masivo de personas”.

Por su parte, el subsecretario de Estrategias Sanitarias, Juan Manuel Castelli, agregó que es necesario lograr un 95 por ciento de cobertura y “en forma homogénea” en todo el país para alcanzar el éxito completo de la campaña.

Además, el funcionario dijo que una de las causas del lento avance de la campaña es la “baja percepción de riesgo” de la población en relación a enfermedades eliminadas en Argentina como el sarampión, la rubéola y la poliomielitis, pero remarcó que esta situación se da “gracias al éxito de las vacunas” y que “el riesgo de reintroducción es alto para todos los países”.

Además, remarcaron que la Campaña se realiza en un contexto en el que es necesario desarrollar acciones para sostener la eliminación de enfermedades como el sarampión, cuyo último brote de esta enfermedad registrado en el país fue el más importante tras lograr la eliminación, y se extendió desde agosto de 2019 a marzo 2020, período en el que causó 179 casos y una muerte.

En cuanto a la rubéola y el síndrome de rubéola congénita, si bien en Argentina no se reportan casos autóctonos desde 2009, cuando una persona embarazada susceptible expuesta al virus de la rubéola padece la enfermedad durante el primer trimestre del embarazo, se produce infección fetal y síndrome de rubéola congénita en el 90 por ciento de los casos, advirtieron.

El síndrome de rubéola congénita produce muertes fetales y neonatales y graves malformaciones en el recién nacido, causando sordera, ceguera y cardiopatías congénitas estructurales y no estructurales, así como graves trastornos de aparición tardía, como diabetes o discapacidad intelectual, entre otros.

Para minimizar el riesgo de los brotes y cubrir a la población susceptible, cada 4 años (según acumulo de susceptibles) se realizan Campañas Nacionales de Seguimiento (CNS) contra sarampión, rubéola y paperas en las que se da una dosis adicional a los niños y niñas de 13 meses a 4 años inclusive.

Desde la última Campaña de Seguimiento en 2018 se acumularon 713.000 niñas y niños, lo que indica la necesidad de realizar una nueva CNS para brindar una segunda oportunidad a la población que no tuvo acceso a la vacunación y/o no tuvo respuesta inmune a la dosis aplicada.

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