La ciudad de Corrientes recibió en la madrugada de ayer una tormenta con fuertes vientos y abundante caída de agua que ocasionó diversos destrozos en paseos públicos y propiedades privadas. Para hoy y mañana se espera un cielo nublado, mientras que las lluvias regresarían nuevamente el jueves.
Si bien existía un alerta amarillo por fuertes tormentas en todo el Gran Corrientes, nadie esperaba una violencia tal de la fuerza de la naturaleza que se llevó árboles, muros y tinglados. La estación meteorológica del Instituto Correntino del Agua y del Ambiente midió 71 milímetros de agua caída entre la madrugada y la mañana de este lunes, en tanto las ráfagas de viento alcanzaron los 43 kilómetros por hora.
Un hecho que ilustró perfectamente la intensidad de la tormenta fue la destrucción del galpón de una empresa dedicada a la venta de materiales de construcción, sobre avenida Independencia al 3798. El lugar fue aplastado por su propio techo y se instaló un operativo policial para el resguardo de los bienes y de personas.

Peor la pasó el conductor de un Chevrolet Corsa que terminó en un zanjón en la esquina de Río Chico y Ruta Nacional Nº12. Afortunadamente, sus ocupantes lograron salir ilesos y escapar de la zona antes de que llegaran las cuadrillas municipales de rescate.

La caída de cables y postes del sistema de energía eléctrica de baja tensión dejó sin servicio a los barrios Punta Taitalo, Los Profesionales, Docente, Santa Teresita, Independencia, San Marcos Progreso, 17 de Agosto, Santa Rosa, Juan de Vera y Galván. Hasta ayer a la noche, personal de la Dirección Provincial de Energía Eléctrica (DPEC) trabajaba para restablecer las conexiones.
El director de Riesgo y Catástrofe de la Municipalidad, Juan Xifra, comentó que el principal problema fue ocasionado por la caída de árboles y ramas pertenecientes a ejemplares longevos. Por lo menos tres árboles se precipitaron en el parque El Eucaliptal en el barrio San Gerónimo y otro árbol cayó sobre el alambrado perimetral en la fábrica Tipoití.
En la intersección de Rolón y Brasil, se desplomó el muro del Centro de Educación Física Nº1 y una rama cayó sobre un auto. Asimismo, en el parque Mitre otros dos ejemplares se abalanzaron sobre cables del servicio de energía, un área que ya había registrado caída de árboles frente al club Regatas.
“En diez minutos llovió 40 milímetros, lo que representa una importante cantidad de agua. Si bien los pluviales son viejos y no tienen la capacidad de desagote de manera rápida, con el transcurrir del tiempo se pudo circular con normalidad por la ciudad gracias a los trabajos que venimos realizando de desobstrucción, limpieza y ampliación de desagües con el Plan Hídrico”, aseguraron desde la Subsecretaría de Gestión Integral de Riesgos.
Adelantaron que se esperan mejores condiciones, aunque “con algún chaparrón de menor intensidad”.