Una dura noticia conmueve al boxeo pero también al deporte mundial. Sherif Lawal, de 29 años, murió tras recibir un golpe en la sien del boxeador portugués Malam Varela en una velada disputada en el Harrow Leisure Centre de Londres. El púgil sufrió un colapso tras desplomarse por el contacto y pese a los intentos que realizaron los médicos perdió la vida.
Mientras el juez contaba, notó que algo estaba mal e inmediatamente comenzaron a realizarle RCP (Reanimación cardiopulmonar) durante más de 10 minutos antes de que lo llevaran al Hospital Northwick Park, en el que certificaron el fallecimiento de Lawal que había decidido afrontar el desafío en el campo rentado a principios de este año en la categoría de peso medio.

Apenas se confirmó lo sucedido, muchas figuras destacadas de este deporte reaccionaron y Tyson Fury envió sus condolencias a los familiares del boxeador y realizó una cruda reflexión:“Dios tenga en paz su alma. Al entrar en este mundo (el boxeo), sabes que es un deporte peligroso”.
“Entras allí y te pagan dinero por peligrosidad; te están sacando el cerebro; no estás ahí para hacerte cosquillas hasta morir; estamos allí para infligir daño unos a otros golpeándonos en la cabeza y el cuerpo… Lamentablemente, cosas como ésta suceden de vez en cuando. Todos sabemos en lo que nos estamos metiendo”, agregó el campeón mundial de los pesos pesados.
Que luego cerró: “Es como la gente que salta en paracaídas, de vez en cuando el paracaídas no se abre y caen al suelo. Eso no impide que todos salten en paracaídas. He conocido los riesgos toda mi vida; es lo que es” y concluyó con una reflexión sobre la fatalidad: “si es mi momento y es la voluntad de Dios, entonces moriré. Si no, viviré”.