Unas cinco mil personas participaron ayer, a lo largo de las 14 estaciones, del 44º Vía Crucis Interprovincial. Todo inició en los primeros minutos del Viernes Santo en Villa Elba (Resistencia) y culminó ya de mañana en el Convento de las Hermanas Clarisas de esta Capital.
Unidos bajo el lema: “Él es el camino”, ayer, en las primeras horas del Viernes Santo, se realizó la 44º edición del Vía Crucis Interprovincial. Esa manifestación de fe, que representó la Pasión de Cristo, congregó a unas cinco mil personas que acompañaron las 14 estaciones del recorrido que unió Resistencia con la Ciudad de Corrientes.
Esta actividad interdiocesana fue organizada por el grupo de Laicos Caminantes y partió, en los primeros minutos del día, desde el Convento de la Hermanas Clarisas de Villa Elba (Resistencia).
El periplo continuó luego con la segunda estación en el Seminario Interdiocesano La Encarnación; la tercera, capilla Sagrado Corazón de Jesús; la cuarta, Iglesia Catedral; quinta, Hospital Perrando; sexta, parroquia Nuestra Señora de La Merced; séptima, parroquia Inmaculada Concepción; octava, capilla Virgen de Stella Maris; novena, peaje del puente General Belgrano.
Tras cruzar el viaducto, la décima estación, ya en suelo correntino, fue en la Iglesia La Cruz; undécima, parroquia La Merced; duodécima, parroquia María Auxiliadora; decimotercera, iglesia Catedral, para culminar, ya comenzada la mañana, en el Convento de la Hermanas Clarisas.
En todo el camino hubo contemplación y meditación y se fueron sumando integrantes en cada una de las parroquias visitadas. Hay que recordar que esta actividad fue suspendida durante la pandemia.
Los pioneros
Todo comenzó en la Semana Santa de 1979, cuando siete jóvenes chaqueños decidieron hacer la visita de las Siete Iglesias que tenían como tradición para el Jueves Santo.
Esa vez, esos chicos decidieron llegar hasta la ciudad de Corrientes, llevando consigo una Cruz como estandarte que hasta el día de hoy sigue vigente.
Comenzaron siete, y año tras año fueron sumándose más caminantes, como así también fue incrementándose el recorrido. Algunos de los apellidos de los primeros Laicos caminantes son: Guiraudi, Acevedo y Ramos.