(Pablo Roma, Congreso Nacional) – En un inesperado rapto de oposición, la Unión Cívica Radical (UCR) salió a cuestionar con dureza las restricciones implementadas por el Gobierno para el acceso a los medicamentos gratuitos del Programa de Atención Médica Integral (PAMI). A través de un comunicado, el partido centenario advirtió que “los jubilados no pueden ser la variable del ajuste”.
La reacción radical llega tras la reciente decisión del Ejecutivo de modificar las condiciones para acceder al beneficio, generando una fuerte repercusión en sectores vulnerables. En su mensaje, la UCR denunció: “A través del PAMI, el Gobierno decidió una vez más que el ajuste caiga sobre los jubilados, arrebatándoles un derecho fundamental”.
Además, señalaron que esta medida se produce en un contexto de aumentos desmedidos en los precios de los medicamentos, que en algunos casos alcanzaron incrementos del 500%. “Ayer les metieron la mano en el bolsillo, hoy les quitan los remedios”, lamentaron en un tono combativo poco habitual en el partido.
La UCR también intentó recordar su tradición histórica en defensa de los adultos mayores, asegurando que trabajarán “en todos los ámbitos necesarios para revertir esta insólita medida”. Sin embargo, el llamado a la coherencia por parte de los “boinas blancas” no logra disipar las dudas sobre su accionar en momentos clave.
Si bien las declaraciones actuales muestran una postura firme contra el ajuste, no pocos recuerdan el rol ambiguo del radicalismo durante la gestión de Javier Milei. Por ejemplo, varios de sus diputados evitaron rechazar el veto presidencial a la reforma jubilatoria, una medida que también perjudicó a los sectores más vulnerables.
El episodio dejó una marca en la interna radical, especialmente por el voto de figuras como Mariano Campero, Luis Picat, Martín Arjol y Pablo Cervi, quienes se distanciaron de la postura oficial del partido y facilitaron el avance de las políticas del Ejecutivo.
Así, aunque el comunicado de la UCR intente posicionarse como defensor de los jubilados, persiste la sensación de que sus acciones concretas no siempre han estado a la altura de su retórica histórica. Resta ver si este nuevo posicionamiento marca un cambio de rumbo real o simplemente es otro episodio en la búsqueda de relevancia política.