La coronación del rey Carlos III y la reina consorte Camila se llevará a cabo en la Abadía de Westminster el 6 de mayo en lo que se describe como una ceremonia que estará “arraigada en la tradición” pero también “mirando hacia el futuro”. Y si de tradiciones se trata, las joyas de la corona son las más simbólicas e históricas de la realeza británica y de las más valiosas del mundo: se estima que en total Carlos tendrá encima unos 4 mil millones de dólares.
Entre la ceremonia, la procesión y el saludo en el balcón, veremos pasar joyas que valen millones y otras prácticamente invaluables, por su antigüedad e historia. Empecemos por las (si LAS) coronas que usará el rey Carlos III: coronado con la Corona de San Eduardo (la misma que usó su madre, la reina Isabel II) y dejará la Abadía con la del Estado Imperial.
La corona de San Eduardo: unos 57 millones de dólares en oro y piedras preciosas
La corona se hizo para el rey Carlos II en 1661 para reemplazar a la corona medieval fundida en 1649. No es una réplica exacta de aquella aunque conserva el diseño original: está adornada con cuatro flores de lis y otras tantas cruces pattée con dos arcos rematados por una última y vistosa cruz.
La estructura de oro macizo de 22 quilates engastada con 444 piedras preciosas y semipreciosas entre las que hay 345 aguamarinas de talla rosa, 37 topacios blancos, 27 turmalinas, 12 rubíes, 7 amatistas, 6 zafiros, un granate y una espinela está rematada con un casquillo de terciopelo de color púrpura decorado en la parte inferior con una banda de armiño.
Es un auténtico símbolo nacional aunque algo incómoda de llevar por su peso, 2,23 kilos para una estructura de 30 centímetros de altura. Se ha dicho de ella que es una de las coronas más pesadas del mundo. Por eso se realizó una versión más liviana para la coronación de la reina Victoria en 1838, la corona del Estado Imperial.
Los casi dos kilos de oro utilizados para fabricarla valen hoy más de 145.000 dólares, mientras que la colección de 444 piedras preciosas incrustadas probablemente coloque el valor de esta corona en alrededor de 57 millones de dólares.
La corona del Estado Imperial
La Corona del Estado Imperial está hecha de oro y está engastada con 2.868 diamantes , 17 zafiros , 11 esmeraldas , 269 perlas y 4 rubíes . Tiene una altura de 31,5 centímetros y pesa aproximadamente 1,28 kg.
La corona ceremonial imperial contiene una serie de joyas que han tenido una historia larga, a veces dramática: el zafiro de Eduardo el confesor (que había sido enterrado con él), el rubí del príncipe negro (asesinado por Pedro el Cruel), las perlas de Isabel I, el diamante “Star of Africa” (Cullinan II) y el Zafiro Stewart.
Solo el Cullinan II de 317 quilates (el diamante en el centro de la pieza) se estima que vale más de 400 millones de dólares.
La Corona de la Reina María ¿invaluable?
Camila eligió la Corona de la Reina María para su momento en la ceremonia. Es una pieza que guarda un milenio de historia y una aparente maldición: las vidas de los hombres que la usaron terminaron trágicamente, por lo que se cree que solo debe ser usada por mujeres.
Fabricada por los joyeros reales Garrard & Co, usada por la reina Isabel (madre de Isabel II), pero sin sus arcos, en las ceremonias de apertura del Parlamento durante el reinado de su esposo y en la coronación de su hija, en junio de 1953, cuando adoptó el título de Reina Madre.
Antes de la coronación se realizaron adiciones, como la inclusión de los diamantes Cullinan III, IV y V, que formaron parte de la colección personal de joyas de la reina Isabel II. Además, ya tenía un marco de platino engastado con 2.800 diamantes, muchos de los cuales provienen de una diadema de la reina Victoria, y contiene el diamante “Koh-i-Noor” (que significa Montaña de Luz), una de las joyas más grandes y controvertidas del mundo, que se sospecha ya no estará en esta ceremonia.
El Koh-i-Noor, de 186 quilates, es uno de los más importantes diamantes del mundo. Su valor no se conoce, pero se estima que vale entre 140 y 400 millones de dólares.
El anillo del soberano y el anillo de la reina consorte
Compuesto por un zafiro con una cruz de rubí engastada en diamantes y símbolo de dignidad real, el anillo que llevará Carlos III se hizo para la coronación del rey Guillermo IV en 1831, y todos los soberanos desde el rey Eduardo VII en adelante lo han usado en sus coronaciones.
El anillo de la reina consorte, un rubí engastado en oro con diamantes, se hizo para la coronación del rey Guillermo IV y la reina Adelaida en 1831, y ha sido utilizado por otras tres reinas consortes: La reina Alexandra, la reina María y la reina Isabel (la reina madre).
Las espadas que se verán durante la coronación de Carlos III
- La Espada del Estado, que simboliza la autoridad Real; una hoja de acero con empuñadura de plata dorada, encerrada en una vaina de madera cubierta de terciopelo.
- La Espada de la Ofrenda fue realizada en 1820, y tiene una hoja de acero, montada en oro y engastada con joyas, que forman una rosa, un cardo, un trébol, hojas de roble, bellotas y cabezas de león. La espada está contenida en una vaina de cuero cubierta de oro, diamantes, rubíes, esmeraldas, zafiros, turquesas, forrada en terciopelo de seda . Se utilizó por primera vez en la coronación del rey Jorge IV que pagó casi 6 mil libras, lo que serían unos 660 millones de dólares al día de hoy.
- La Espada de la Justicia Temporal, que representa el papel del Monarca como Jefe de las Fuerzas Armadas.
- La Espada de la Justicia Espiritual, que representa al monarca como defensor de la fe.
- La Espada de la Misericordia o Curtana, que tiene una punta roma, que simboliza la misericordia del Soberano.
El orbe del soberano
Es una esfera hueca de oro que data de 1661. Está adornado con piedras preciosas, cuenta con una cruz de joyas que simboliza el papel del monarca defensor de la fe. Tiene esmeraldas, zafiros, rubíes, perlas y una amatista.
Está dividido en tres secciones con bandas de joyas, para cada uno de los tres continentes conocidos en el período medieval. Se desconoce el peso exacto y el valor real de ello.
Los cetros del soberano
Los dos Cetros del Soberano se utilizarán en la coronación de Carlos III. El Cetro con Cruz representa el poder temporal del soberano y está asociado con el buen gobierno. Se compone de una barra de oro, coronada por una estructura esmaltada en forma de corazón que sostiene el diamante Cullinan I. El cetro fue creado para el rey Carlos II, y el Cullinan I se añadió en 1901.
La Gran Estrella de África (el Culinan I), que es el segundo diamante más grande del mundo después del Golden Jubilee. Supera los 530 quilates (106 gramos) y está tasado en 537 millones de dólares, pero el cetro completo valdría muchísimo más.
El Cetro del Soberano con Paloma, conocido tradicionalmente como “la Vara de la Equidad y la Misericordia”, representa el papel espiritual del Soberano, con la paloma esmaltada con las alas extendidas representando el Espíritu Santo. Fue creado por el joyero de la corona, Robert Vyner, en 1661.
Reflejando el Cetro del Soberano con la Paloma, la Vara de la Reina Consorte con la Paloma es un símbolo de ‘equidad y misericordia’ y la paloma, con sus alas plegadas, es un símbolo del Espíritu Santo. El cetro de la reina consorte fue creado originalmente para la coronación de María de Módena, reina consorte de Jaime II, en 1685 por Robert Vyner, y está incrustado con cristales de roca.
La ampolla y la cuchara reales
El aceite crismal con el que serán ungidos el Rey y la Reina Consorte, consagrado en la Iglesia del Santo Sepulcro de Jerusalén en el mes de marzo, estará contenido dentro de la Ampolla, realizada en oro y fundida en forma de águila con brazos extendidos. Fue diseñada para la coronación del rey Carlos II en 1661 por el joyero de la corona, Robert Vyner que se basó en una leyenda del siglo XIV en la que la Virgen María se apareció a San Thomas à Becket y le obsequió un águila real y un frasco de aceite para ungir a los futuros reyes de Inglaterra.
La Cuchara de coronación de plata dorada es el objeto más antiguo en uso en coronaciones, y es la única pieza del trabajo de los orfebres reales que sobrevive desde el siglo XII, habiendo posiblemente sido hecha para el rey Enrique II (1133-1189) o el rey Ricardo I (1157-1199).
Brazaletes y espuelas de oro
Los dos Armills son brazaletes hechos de oro, champlevé y esmalte basse-taille, forrados en terciopelo, y se cree que se relacionan con antiguos símbolos de caballería y liderazgo militar. Durante coronaciones anteriores se les ha llamado “brazaletes de sinceridad y sabiduría”. Los Armills datan de 1661 y se han utilizado en todas las coronaciones desde la del rey Carlos II hasta la del rey Jorge VI en 1937.
Las espuelas se fabricaron en 1661 para el rey Carlos II, pero el uso en las coronaciones se remonta al rey Ricardo I, el Corazón de León, y su coronación en 1189. Las espuelas de oro, cuero y terciopelo simbolizan la caballería y se modificaron en 1820. para el rey Jorge IV.
El resto del joyero real y la pelea por las tiaras
Meghan Markle no asistirá, así que es un problema menos en el reparto. La Reina Isabell II le dejó la mayor parte de su millonario joyero a la princesa de Gales, Kate Middleton y a la pequeña princesa Charlotte. Pero una parte quedó en poder de Camila, que seguramente usará algún conjunto costoso de aros, collar y pulseras.
Ya se había abierto la polémica sobre qué corona usaría la reina consorte pero aún se ultiman detalles del resto de las mujeres con rango más alto de la corona, como la princesa de Gales y Sophie, la duquesa de Edimburgo porque recién ahora se apresuran a finalizar las pruebas para sus atuendos de coronación después de una pelea por las tiaras.
Entre las discusiones, aún no se definió incluso si las mujeres reales usarán tiaras en la iglesia antes de que la Reina Consorte ingrese a la Abadía, porque Carlos III se propuso que su ceremonia sea menos ostentosa que la de sus predecesores.
Podría hasta ser que utilicen trajes de día y no de gala. Eso significaría que todavía podríamos ver algunas grandes joyas, como collares, broches y aros, pero no tiaras.
Detrás de esta decisión también está la sorda disputa de las propias mujeres sobre qué tiaras y joyería utilizar que marquen también su posición en la escala monárquica, donde evidentemente Kate Middleton está ubicada en lo más alto. Que la princesa Ana o la duquesa de Edimburgo aparezcan con alhajas de mayor valor o brillo que la esposa del príncipe William, podría ser entendido como un falta de consideración a la jerarquía.