El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) en adultos es una condición neuropsiquiátrica que ganó mayor reconocimiento en los últimos años. Aunque tradicionalmente se consideraba un trastorno de la infancia, estudios recientes demuestran que los síntomas pueden persistir en la edad adulta, afectando significativamente la vida diaria.
“Muchos adultos no son diagnosticados hasta que experimentan un colapso significativo en su vida, con frecuencia después de cambios importantes como la pérdida de un trabajo o el final de una relación”, plantea la doctora Andrea Bilbow,presidenta de la Asociación de TDAH en el Reino Unido (ADHD Foundation).
Los síntomas del TDAH en adultos suelen ser más sutiles que los que se observan en los chicos. Algunos expertos hicieron una lista de síntomas que pueden estar asociados al TDAH en adultos:
- Descuido y falta de atención a los detalles
- Comenzar continuamente nuevas tareas antes de terminar las antiguas
- Pobres habilidades organizativas
- Incapacidad para concentrarse o priorizar
- Perder o extraviar cosas continuamente
- Olvido
- Inquietud y nerviosismo
- Dificultad para permanecer callado y hablar fuera de turno
- Dar respuestas bruscas y, con frecuencia, interrumpir a los demás.
- Cambios de humor, irritabilidad y mal genio.
- Incapacidad para lidiar con el estrés
- Impaciencia extrema
- Tomar riesgos en actividades, en general con poca o ninguna consideración por la seguridad personal o la seguridad de los demás, por ejemplo, conducir de manera peligrosa.
El doctor estadounidense Thomas Brown, conocido por su modelo de “Déficits de Funciones Ejecutivas” en TDAH, sugiere que el tratamiento debe abordar tanto los síntomas nucleares del TDAH como los déficits asociados en la memoria de trabajo, la regulación de la emoción y la activación motivacional. Recomienda el uso de medicamentos como también terapias complementarias que se centran en mejorar las funciones ejecutivas, tales como la planificación y la gestión del tiempo.
También se destaca la importancia de la educación del paciente sobre el trastorno y el uso de técnicas de coaching para manejar los problemas de la vida diaria.
Reconocer que algunas tareas pueden ser más difíciles es el primer paso para buscar soluciones que funcionen.
Consejos para adultos con TDAH
- Practicar ejercicio regular. El ejercicio físico puede mejorar la concentración, el estado de ánimo, y reducir la hiperactividad. Intentar incorporar actividades físicas que se disfruten en la rutina diaria.
- Llevar una alimentación saludable. Mantener una dieta equilibrada que incluya alimentos ricos en proteínas, frutas y verduras. Evitar el exceso de azúcar y cafeína, que pueden exacerbar los síntomas del TDAH.
- Fijar horarios. Intentar seguir una rutina diaria que incluya horarios fijos para despertarse, trabajar, comer y descansar. Esto puede reducir la ansiedad y mejorar la productividad.