Es suboficial primero y hace 25 años egresó en la segunda promoción de la especialidad Arsenales. Narró su historia de vida y destacó que en 2023 tuvo la oportunidad de hacer una réplica del sable corvo del General José de San Martín.
Desde la Armada Argentina destacaron recientemente la trayectoria del suboficial primero arsenales Cristian Núñez, un goyano de 43 años que dedica su carrera a confeccionar espadas y cuchillos en la marina.
Al terminar la primaria, Núñez se fue de Goya con rumbo a Punta Alta (Buenos Aires), donde cursó el secundario. Al cumplir los 18 años decidió ingresar a la Armada Argentina motivado por su familia. La cercanía con la fuerza se dio en primer lugar por su hermano, el suboficial primero infante de marina Ricardo Núñez: “Ver su uniforme y escuchar su experiencia en la Infantería, me generaba curiosidad e interés”, enfatizó en declaraciones a la publicación Gaceta Marinera.
Cristian egresó en la segunda promoción de la especialidad Arsenales en la Escuela de Suboficiales de la Armada y en sus 25 años de servicio porta con orgullo el distintivo que lo identifica.
Esa especialidad se encarga del abastecimiento, mantenimiento y reparación de armamento, municiones, equipos y materiales que proporcionan a las fuerzas navales potencia de fuego y movilidad.

“Ingresé con la idea de ser Infante de marina como mi hermano, pero una vez adentro todo cambió y egresé en diciembre del 2000 con la especialidad Arsenales”, recordó y añadió: “Mi primer destino era el Arsenal Naval de Puerto Belgrano, pero fui de pase a la Base Naval Zárate (BNZA), zona naval a la que vinimos 8 de 35 compañeros que egresamos como Arsenales”.
Recordó al supervisor Mario Gianfelicci, que le enseñó el detalle del oficio. “Me transmitió su conocimiento, el tiempo y la paciencia que debía dedicarle a cada pieza para que quede perfecto el trabajo. Todo el personal del taller, militar y civil, realizó siempre buena artesanía para entregar un buen producto”, afirma.
Hoy, transcurridos 25 años de servicio, reflejó: “Estoy muy contento con la especialidad y no me arrepiento del camino recorrido. Intervengo en los trabajos que llegan al taller, ya sea confección de couteaux, espadas de oficiales y suboficiales, sables de almirantes, réplicas de espadas a escala, presentes protocolares y arreglos de piezas de los buques, entre otros”.
El couteaux se refiere a un tipo de cuchillo ceremonial que se entrega a los cadetes de primer año de la Escuela Naval Militar durante la ceremonia de entrega de uniformes y equipos. Este cuchillo es un símbolo de la transición a la vida militar naval.
Con respecto a la continuidad de su carrera el suboficial comentó: “En la especialidad Arsenales quedan jerarquías altas porque la última promoción egresó hace varios años. Entre los que quedamos el oficio se va transmitiendo y todos sabemos realizar los trabajos”.
En cuanto a sus labores habituales, Nuñez recalcó que “lo que más me gusta es preparar réplicas de espadas y tuvimos la oportunidad en el 2023, de hacer un modelo del sable corvo del General San Martín, una pieza de valor histórica y cultural”.
El tiempo transcurrido en Zárate llevó al correntino a radicarse en la ciudad, lugar donde conformó su familia junto a Carolina y sus tres hijos: Maitén, Ramiro y Francesca. “A mitad de mi carrera, realicé el Curso Aplicativo en Puerto Belgrano y permanecí un año más en la base; luego regresé a Zárate con mi familia, que siempre me apoyó y es incondicional”, valoró.
“Siento orgullo de ejercer mi especialidad en este Departamento”, destacó y cerró: “Me quedan cosas pendientes, me gustaría conocer la Antártida porque es mi sueño, pero mientras soñamos, seguimos dedicando nuestro conocimiento a mejorar y enseñar las artesanías que demandan nuestras espadas”.