Los efectos de los fuegos artificiales pueden ocasionar daños como quemaduras, problemas auditivos y lesiones oculares irreversibles. La única manera de prevenir incidentes por pirotecnia es no utilizarla.
El Ministerio de Salud Pública, a cargo de Ricardo Cardozo, a través del Servicio de Quemados del Hospital Pediátrico Juan Pablo II insiste en evitar el uso de fuegos artificiales por su impacto negativo en las personas, el medio ambiente y los animales.
El uso de estos elementos puede ocasionar daños de diversa gravedad como quemaduras, problemas auditivos y lesiones oculares irreversibles. La pirotecnia lastima, mutila y genera discapacidad. Además, no existe la pirotecnia segura, sino que la única manera de prevenir incidentes es no utilizarla.
Hay grupos de personas que sufren distintos malestares por el uso de pirotecnia como los adultos mayores, personas con enfermedades cardíacas, personas con discapacidades cognitivas o neurológicas, personas con Síndrome de Down, bebés, niños que padecen Trastornos del Espectro Autista y Trastornos Generalizados del Desarrollo.
Los artefactos relacionados con la pirotécnica también contribuyen a aumentar los niveles de contaminación, afectando la calidad del aire, y con ello a potenciar el cambio climático.
La jefa del Servicio de Quemados del hospital Pediátrico Juan Pablo II, Alejandra Chuscoff, pidió evitar el uso de pirotecnia en estas fiestas e insistió “Los niños se pueden lesionar con artefactos pirotécnicos, aunque sean supervisados por adultos, no alcanza con no permitir el uso de pirotecnia; muchos chicos se lesionan solo por estar observando”.
Agregó: “Las manos, los ojos, la cabeza y el rostro son las zonas del cuerpo que suelen resultar más afectadas por incidentes con pirotecnia. Mientras que el mayor porcentaje de personas heridas de gravedad se registra generalmente en niños y niñas de entre 4 a 14 años”.
Además, destacó que “el servicio de quemados funciona normalmente en estas fechas, siempre se encuentra disponible un médico de guardia, así que, ante cualquier evento desafortunado, lo recomendable es dirigirse a la guardia del hospital”.
Prevención
No existe pirotecnia segura ni de bajo riesgo: todas pueden producir lesiones hasta las estrellitas puede incendiar la ropa o lesionar los ojos. La punta de una bengala se quema a una temperatura de más de 537 ºc, suficiente para causar quemaduras de tercer grado.
Es recomendable no utilizar pirotecnia clandestina, pero no es suficiente ya que muchas lesiones se producen con artefactos autorizados.
En caso de quemaduras
Lave la zona quemada con agua limpia y fría, sin jabón.
No trate de despegar de la herida parte de tela o lanas, que pudieran estar adheridas a la quemadura, ya que solo aumenta el dolor y puede originar cicatrices deformadoras.
No ponga grasas, pomadas, aceites polvos, cremas, ni soluciones de ningún tipo.
Cubra la herida con apósitos estériles y secos, si no dispone de ellos use pañuelos, sábanas o toallas limpias.
Concurra al centro asistencial más cercano: por quemaduras en niños concurrir a la brevedad al hospital pediátrico Juan Pablo II (Avenida Artigas 1435), y en caso de adultos, asistir a la guardia más cercana a su domicilio.