El fuego volvió a golpear al Parque Provincial San Cayetano, en Corrientes. Las llamas cruzaron el río Riachuelo y arrasaron con parte del ecosistema que intentaba recuperarse. Científicos y ambientalistas advierten sobre la crisis climática y la falta de acciones para prevenir.
El Parque Provincial San Cayetano sufrió un devastador incendio que afectó gran parte de su superficie. Este incidente representa un nuevo golpe para la reserva, que en los últimos años enfrentó múltiples incendios que comprometen su biodiversidad y ecosistemas.
El biólogo e investigador del CONICET, Martín Kowalewski, quien dirige la Estación Biológica Corrientes (EBCo) asentada en el parque desde hace más de 40 años, expresó su profunda preocupación por la recurrencia de estos desastres. A través de sus redes sociales, manifestó: “Me da miedo la naturalización del desastre, que siempre haga calor, que no llueva, que se incendie, que ardan los animales”.
En 2020, el parque sufrió un incendio que consumió aproximadamente el 90% de su vegetación y provocó la muerte de gran parte de su fauna, incluyendo especies emblemáticas como los monos carayá. Este evento llevó al cierre del parque durante más de dos años, reabriendo sus puertas recién en febrero de 2022, cuando el ecosistema comenzó a mostrar signos de recuperación.
Este nuevo incendio no solo amenaza la flora y fauna del parque, sino que también pone en riesgo décadas de investigación científica y esfuerzos de conservación llevados a cabo por la EBCo y otras instituciones. La comunidad científica y ambientalista hace un llamado urgente a las autoridades y a la sociedad en general para tomar medidas efectivas que prevengan futuros incendios y aborden las causas subyacentes de la crisis climática que afecta a la región.
La reiteración de estos desastres naturales en el Parque Provincial San Cayetano refleja una problemática más amplia relacionada con el cambio climático y la gestión ambiental. Es imperativo implementar políticas públicas que fortalezcan la protección de áreas naturales y promuevan prácticas sostenibles que mitiguen los efectos del calentamiento global.