Abul Bajandar, conocido como “el hombre árbol”, se encuentra en uno de los peores momentos de su vida. Sus manos y sus pies están repletos de verrugas y el dolor se volvió insoportable. Ahora pide que por favor le amputen sus extremidades.
El hombre de 33 años de edad, vive en Bangladesh, al este de la India, y padece epidermodisplasia verruciforme, una extraña enfermedad genética incurable no contagiosa. Su caso se viralizó en el mundo entero después de su primer ingreso en el hospital en 2016.
Abul visitó a un centenar de médicos que no lograron encontrar una cura para su rara enfermedad. Si bien en un principio, los especialistas del Hospital Universitario de Daca lo habían declararon curado, sus verrugas volvieron a aparecer al poco tiempo.
Hasta el momento, se sometió a 25 cirugías. Pero las protuberancias son cada vez más grande y han tomado por completo sus manos. “Ya no soporto el dolor. No puedo dormir por la noche. Pedí a los médicos que me corten las manos para tener al menos un respiro”, dijo a la agencia de noticias AFP.
El “hombre árbol” también tiene verrugas en los pies, pero éstas están menos extendidas. Su madre, Amina Bibi, es testigo del sufrimiento de su hijo y apoya el pedido de amputación: “Al menos será liberado del dolor. Es un infierno”, aseguró.
Abul contó que había pedido ser tratado en el extranjero para lograr dar con una solución a su extraña patología, pero no dispone del dinero para cubrir los gastos.
La rara enfermedad del “hombre árbol”
La epidermodisplasia verruciforme es una enfermedad reconocida como la del “hombre árbol” y se caracteriza por la formación de raras protuberancias en las extremidades que se asemejen al tronco de un árbol. Se produce debido a una alteración genética en el desarrollo de uno o dos genes en el cromosoma 17, que se cree que alteran el metabolismo del zinc.
Los médicos explicaron que esta patología no tiene una cura y que los tratamientos pueden servir únicamente para acompañar al paciente en el proceso. Por su parte, la BBC afirmó que sólo existen cuatro personas, además de Abul, que padecen esta enfermedad en el mundo.