En un clima de polarización, los candidatos uruguayos rearman sus estrategias para el balotaje

El candidato de la izquierda, Yamandú Orsi, fue el más votado. Disputará el balotaje el 24 de noviembre con el postulante de Lacalle Pou, Álvaro Delgado.

Mientras los principales partidos políticos comenzaron la semana desarmando los respectivos escenarios de campaña y poniendo a punto los parques donde se concentraron miles de personas el domingo por la noche, a la espera de los resultados, los uruguayos y la dirigencia política ya pusieron la cabeza en el 24 de noviembre, cuando se dispute la segunda vuelta electoral.

El Frente Amplio, a través de Yamandú Orsi, logró obtener el 43,94% de los votos, seguido por Álvaro Delgado, representante del Partido Nacional, con el 26,77%. En tercer lugar quedó Andrés Ojeda, del Partido Colorado, con el 16,03% de los votos, con el 99,92% de las mesas escrutadas.

El resultado marca, tal como lo comentaban anoche, desde el centro de comando del Frente Amplio, una buena elección para la oposición. Aunque, según las tendencias y encuestas previas, se hubiese esperado un respaldo un poco mayor, según admitieron  distintas fuentes del frenteamplismo.

Se vivieron celebraciones durante la noche del domingo, tanto del sector opositor como de la coalición, que considera que llega a la segunda vuelta electoral en una posición expectante a través de Álvaro Delgado.

Álvaro Delgado, representante del Partido Nacional, quedó segundo con el 26,77%. (Foto: Reuters)

El Frente Amplio logró también un triunfo importante al imponerse en el Senado y lograr, en principio y hasta que se realice el recuento de votos definitivo, una mayoría en la Cámara Alta, lo que le permitiría tener una llave de negociación, sea cual sea el resultado de la elección del 24 de noviembre.

Si bien la principal preocupación de los uruguayos gira hoy en torno a la inseguridad y al exceso en el consumo de drogas, tal como lo manifiestan quienes fueron consultados durante recorridas de en distintos puntos de Montevideo, el plebiscito que permitía el aislamiento nocturno en los hogares fue rechazado, al igual que de la reforma de la Seguridad Social.

Los ojos están puestos ahora en esta nueva fase de la campaña electoral, donde la coalición gobernante, conformada por el Partido Nacional, el Partido Colorado, Cabildo Abierto y el Partido Independiente, comenzará a trabajar de forma conjunta, tal como lo manifestó anoche Álvaro Delgado, el candidato oficialista, durante su discurso junto con el resto de los candidatos de la coalición.

Con más de 2,7 millones de electores habilitados, los uruguayos deberán volver a optar entre la continuidad de la alianza oficialista de centroderecha o un viraje hacia la izquierda pragmática representada por Orsi, exalcalde de Canelones y delfín del expresidente José “Pepe” Mujica.

Pero además fue crucial la elección legislativa. En Uruguay no hay comicios de medio término. El Congreso se renueva cada cinco años en su totalidad, por lo que no solo estuvo en juego la gobernabilidad del próximo presidente, sino también la incidencia que puede tener en los electores la conformación parlamentaria de cara a la segunda vuelta. En ese caso, el voto moderado o independiente puede decantarse por el candidato que quede mejor posicionado en materia de gobernabilidad a futuro.

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