El presidente de China y su visita a Perú y Brasil esta semana.
“Los verdaderos amigos siempre se sienten cerca el uno del otro sin importar la distancia que los separan”, aseguró el presidente de China, Xi Jinping, a la hora de caracterizar las relaciones entre su país y las naciones de América Latina y el Caribe. Xi echó mano del conocido verso de un antiguo poema antes de su nuevo viaje al continente mencionado, como lo había hecho en cinco ocasiones anteriores, visitando 11 países de la región.
Así se lo pudo ver tomado café costarricense o recibiendo como regalo una camiseta de fútbol argentina con su nombre. “Existe un sentimiento natural de afinidad entre nuestros pueblos”, afirmó Xi en una ocasión.
Xi llama a Perú el vecino de China al otro lado del Pacífico, separado por miles de kilómetros pero unido desde estos
últimos días por el flamante puerto de Chancay. Situado a unos 78 kilómetros al norte de Lima, capital de Perú, es un puerto natural de aguas profundas que se convertirá en una importante puerta de entrada a los océanos y un punto crucial en el Pacífico Sur.
Servirá para redistribuir la carga de países como Chile, Ecuador, Colombia, Brasil y Paraguay. El tiempo de transporte marítimo de mercancías de Sudamérica a Asia se reducirá así a la mitad, de 45 a 23 días.
El puerto es un importante proyecto de colaboración entre China y Perú, en el que Xi desempeñó un papel decisivo. “`De Chancay a Shanghai` se ha convertido en un lema en Perú, lo que indica un futuro brillante lante de cooperación mutuamente beneficiosa entre las dos naciones”, expresó Xi a su homóloga peruana.
En la última década, China y América Latina se convirtieron en socios en el marco de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, propuesta por Xi. Hasta ahora, 22 países de la región firmaron documentos de cooperación sobre la iniciativa con China.
Los proyectos construidos con juntamente en el marco de la misma ya dieron frutos, incluida la red de transmisión de electricidad de ultra alta tensión desde la central hidroeléctrica de Belo Monte, en Brasil; el ferrocarril Belgrano Cargas, en la Argentina, y la autopista Norte-Sur de Jamaica. “China y América Latina disfrutan de una fuerte complementariedad económica. Sus estrategias de desarrollo están mutuamente alineadas y tienen ventajas naturales para fortalecer la cooperación”, expresó Xi.
Xi citó un proverbio “condición de buenos amigos, condición de vino añejo” para de escribir la rga amistad entre los pueblos chino y la tinoamericano al dirigirse al Congreso Nacional de Brasil durante una visita al país sudamericano en 2014. También citó al letrista y novelista brasileño Paulo Coelho y mencionó la serie de televisión brasileña Esclava Isaura, que fue muy popular en China en la década de 1980.
“Su conocimiento de nuestro país nos llenó de orgullo”, destacó Fausto Pinato, presidente del Frente Parlamentalario Brasil-China del Congreso Nacional de Brasil. El ‘Sueño Chino’ y el ‘Sueño La tinoamericano’ están estrechamente vinculados. Ambas partes deben animarse a perseguir esos sueños y hacerlos realidad con juntamente”, comentó Xi.