Se trata del segundo ensayo llevado a cabo con la vista puesta en ampliar las capacidades armamentísticas del país norteamericano en tierra y mar. El primero se hizo en octubre de 2021
El Ejército estadounidense llevó a cabo un ensayo para poner a prueba su capacidad para desarrollar armas hipersónicas ante la creciente amenaza de Rusia, que puso en marcha una serie de ejercicios de sus fuerzas de disuasión nuclear.
El ensayo, realizado con “éxito” según las fuerzas de Estados Unidos, tuvo lugar en las instalaciones militares Wallops Flight, en el estado de Virginia, según informaciones de la cadena de televisión CNN.
Las Fuerzas Armadas de Washington hicieron más de una decena de experimentos con componentes de armas hipersónicas para recabar datos que faciliten la investigación y el desarrollo de este tipo de armamento en el marco del programa que comparten el Ejército y la Armada de Estados Unidos.
Se trata del segundo ensayo llevado a cabo con la vista puesta en ampliar las capacidades armamentísticas del país norteamericano en tierra y mar. El primero se hizo en octubre de 2021.
El martes pasado, el presidente estadounidense,Joe Biden, advirtió a Rusia que no use un arma nuclear en la guerra con Ucrania y dijo que tal escalada sería un grave error.
Cuando los periodistas le preguntaron si cree que Rusia está preparando un ataque con bomba sucia del que luego culparía a Ucrania, Biden dijo: “Rusia estaría cometiendo un error increíblemente grave si usara un arma nuclear táctica”.
Estados Unidos está preocupado de que “las alegaciones falsas” por parte de Rusia de que Ucrania planea utilizar una “bomba sucia” sean utilizadas como pretexto para una mayor escalada en el territorio ucraniano.
“Rechazamos la alegación claramente falsa de Rusia de que Ucrania se está preparando para utilizar una bomba sucia en su propio territorio”, dijo la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre en su rueda de prensa diaria.
Jean-Pierre recordó que el ministro ucraniano de Exteriores, Dmytro Kuleba, informó este lunes de una conversación telefónica con el director general del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, para invitar a un equipo de expertos para que inspeccione las instalaciones ucranianas.