Un fallo judicial desencadena fuertes discusiones en el Congreso. Suspendieron al movimiento Semilla, creado por el mandatario electo.
En medio de una enorme tensión, disturbios y denuncias de golpe, el presidente electo de Guatemala, Bernardo Arévalo, esperaba jurar y tomar posesión de su mandato este domingo.
La ceremonia oficial se encuentra retrasada por una discusión en el Congreso que impidió la instalación de la nueva legislatura que debe juramentarlo.
El parlamento unicameral, mayoritariamente de derecha, analiza si permite a los diputados de Arévalo integrar una bancada como partido o declararlos “independientes” tras un fallo de la Corte de Constitucionalidad de Guatemala, máximo tribunal del país, que dictaminó este domingo que el partido Movimiento Semilla, del presidente electo, está suspendido por una serie de irregularidades.
“Aquí lo que están haciendo es dilatando la instalación del Congreso en su décima legislatura porque no quieren darle posesión a Arévalo. Se está fraguando el golpe de Estado”, dijo a periodistas el diputado opositor José Inés Castillo.
Decenas de manifestantes protagonizan choques con agentes antidisturbios en las afueras del Congreso de Guatemala, donde está sesionando la comisión que debe llevar a cabo la juramentación de los 160 diputados de la legislatura 2024-2028. Los manifestantes derribaron varias barreras que impedían el paso a las calles aledañas al Congreso y fueron reprimidos con gases lacrimógenos, reportó EFE.
Por qué se retrasa la jura de Bernardo Arévalo en Guatemala
Una comisión parlamentaria, integrada por los conservadores, revisaba hoy las credenciales de los nuevos 160 diputados, apuntando a los 23 del partido de Arévalo, del Movimiento Semilla, suspendido temporalmente a petición de la Fiscalía, que lo acusa de irregularidades en su proceso de formación en 2017. De ser declarados independientes, los legisladores de Arévalo no podrán encabezar el nuevo Legislativo ni presidir comisiones.
Esta situación aumentó la tensión y retrasó la instalación del nuevo Congreso, que deberá juramentar al sociólogo, exdiplomático y filósofo de 65 años, para un mandato de cuatro años, en sesión solemne en el Teatro Nacional, en el centro de la capital.
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Arévalo, hijo del primer presidente democrático de Guatemala, pasó inesperadamente en junio a la segunda ronda presidencial con la candidata conservadora Sandra Torres, aliada del oficialismo, a quien venció cómodamente con un 60% de los votos por su mensaje anticorrupción
Desde entonces, Arévalo y el Movimiento Semilla han sido blanco de una ofensiva judicial que denunció como un “golpe de Estado”, detrás del que estaría la élite política y económica que por décadas ha regido los destinos del país, informó AFP.
La Fiscalía intentó retirarle la inmunidad del presidente electo, desarticular su partido progresista y anular los comicios, argumentando que hubo anomalías electorales.
La embestida, basada en casos “espurios” según Arévalo, fue condenada por la ONU, la OEA, la Unión Europea y Estados Unidos, que sancionó a cientos de fiscales, jueces y diputados por “corrupción” y “socavar la democracia”.
El respaldo internacional para Bernardo Arévalo
Como muestra del respaldo, al traspaso de mando asisten el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, los delegados de Washington, el rey de España, Felipe VI, y, entre otros, los presidentes de Colombia, Chile, Honduras y Panamá.
A la espera de la investidura, cientos de indígenas marcharon por el centro de la capital en respaldo a Arévalo y en “defensa” de la democracia.
Arévalo sustituirá al derechista Alejandro Giammattei, quien ha sido vinculado al llamado “pacto de corruptos” y durante cuyo gobierno se exiliaron decenas de fiscales, jueces y periodistas que denunciaron actos de corrupción.
Fuente: Todo Noticias.