El Presidente comenzó su primera gira internacional por Israel, en un viaje con una fuerte impronta espiritual. La primera actividad del mandatario fue la visita al Muro de los Lamentos en Jerusalén.
El grupo islamista palestino Hamas afirmó el martes que “condena enérgicamente” los planes del presidente Javier Milei de trasladar a Jerusalén la embajada en Israel que Argentina tiene actualmente cerca de Tel Aviv, una medida de fuertes repercusiones, ya que implica reconocer a Jerusalén como capital israelí. Sería una decisión similar a la que había tomado uno de los ídolos políticos del libertario, el presidente de EEUU Donald Trump, en 2017.
Dicho traslado sería “una vulneración de los derechos de nuestro pueblo palestino a su tierra, y una violación de las normas del derecho internacional, considerando Jerusalén como tierra palestina ocupada”, afirmó Hamas, que se enfrenta desde octubrecon Israel en una guerra en Gaza, territorio que gobierna desde 2007.
El movimiento palestino llamó asimismo “al presidente argentino a revertir esta decisión de trasladar la embajada de su país a Jerusalén ocupada” y calificó la decisión de “injusta y equivocada”. Además, afirmaron que la decisión de Milei “coloca a Argentina como socio del ocupante sionista en sus violaciones contra” el pueblo palestino y sus derechos.
Por qué es polémico el traslado de la embajada argentina de Tel Aviv a Jerusalén
Hasta ahora, el Gobierno argentino siempre mantuvo su posición en el conflicto palestino israelí “en favor de una solución de dos Estados conviviendo pacíficamente, en forma respetuosa, reconociendo las fronteras de 1967 y el estatus especial de Jerusalén de acuerdo a sucesivas resoluciones de la Asamblea General de las Naciones Unidas”.
El plan de partición de Palestina aprobado por la ONU en 1947 preveía la división de Palestina, en aquel entonces bajo mandato británico, en tres entidadas: un Estado árabe, un Estado judío y Jerusalén bajo control internacional. Ese plan fue aceptado por los dirigentes sionistas pero rechazado por los líderes árabes.
Tras la partida de los británicos y la primera guerra entre israelíes y árabes, se crea en 1948 el Estado de Israel, que en 1949 designa Jerusalén Oeste como su capital. La parte oriental de la ciudad permanece bajo autoridad de Jordania.
Tras la Guerra de los Seis Días, en 1967, Israel anexó la parte oriental de Jerusalén, que proclamó como su capital. Una ley fundamental israelí -texto de valor constitucional-, aprobada en 1980, proclamó el estatuto de Jerusalén como capital “eterna e indivisible” del país.
Sin embargo, esta decisión no fue reconocida por la comunidad internacional, que considera que Jerusalén Este está ocupada por Israel.
Los palestinos, que representan alrededor de un tercio de la población de la ciudad, reivindican Jerusalén como capital de su futuro Estado. Para los palestinos, la ciudad también tiene un estatuto religioso esencial: la Explanada de las Mezquitas, situada en la Ciudad Vieja, lugar desde donde, según el islam, el profeta Mahoma ascendió al cielo, es el tercer sitio santo para los musulmanes.
¿Hay embajadas en Jerusalén?
Antes de la anexión de Jerusalén Este en 1980 y las resoluciones de la ONU que la condenan, 13 países tenían su embajada en Jerusalén: Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, República Dominicana, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Holanda, Panamá, Uruguay y Venezuela. Después de las resoluciones de 1980, esos países volvieron a instalar sus embajadas en Tel Aviv.
Costa Rica y El Salvador instalaron nuevamente sus embajadas en Jerusalén entre 1984 y 2006, mientras que EEUU hizo lo mismo en 2018, bajo la presidencia de Trump.
En 1995, el Congreso de Estados Unidos había aprobado una ley que establece que “Jerusalén debía ser reconocida como capital de Israel” y que la embajada estadounidense debía ser transferida a esta ciudad el 31 de mayo de 1999, a más tardar. Sin embargo, hasta la llegada del magnate neoyorquino, todos los presidentes estadounidenses habían aplazado la mudanza de la embajada.