El Palacio de Buckingham confirmó que el monarca tiene cáncer. De su tormentoso matrimonio con Diana a la pelea con su hijo Harry,
Sin carisma y con algunos escándalos en su armario, siempre estuvo bajo la sombra de otros. Primero de su madre, la reina Isabel II. Pero mucho más de su primera esposa, Diana, la popularísima princesa de Gales, querida como nadie por sus súbditos.
El rey Carlos III tuvo que esperar 73 años para sentarse en el trono de la corona británica tras el fallecimiento de su longeva madre, el 8 de septiembre de 2022. Entonces se convirtió en el miembro de la realeza de mayor edad en asumir el reinado. Hoy, menos de un año y medio después, el Palacio de Buckingham anunció que padece “un tipo de cáncer” que aún no fue precisado. Le fue detectado tras un procedimiento quirúrgico por el agrandamiento benigno de la próstata al que fue sometido el 26 de enero.
La noticia cayó de manera inesperada en el Reino Unido.“Es un rey sin suerte”, definió la profesora de historia latinoamericana de la Universidad de Kent Natalia Sobrevilla.
Otro nuevo y duro golpe a la corona británica
Carlos Felipe Arturo Jorge, hoy conocido como el rey Carlos III, tiene 75 años. Su vida ha estado marcada por una escasa popularidad y una serie de escándalos que marcaron a fuego su relación con los británicos, en especial por su frío vínculo con Diana, madre de sus dos hijos, William y Harry. Más recientemente, su difícil relación con su rebelde hijo menor, radicado en Estados Unidos y que rompió con la corona, no ayudaron en nada en apuntalar su ya escasa aceptación de su pueblo.
“Sin duda es un rey sin suerte porque además no ha sido popular”, dijo Sobrevilla.
Ahora, comienza una nueva historia para la monarquía británica. “Lo más probable es que esto genere un efecto de empatía con el rey. Pero lo que queda claro es que William ascenderá al trono mucho más joven que su padre”, afirmó la catedrática.
William, cuya esposa Kate también fue sometida a una cirugía abdominal en enero en forma casi simultánea al procedimiento quirúrgico de Carlos III, “es mucho más popular que su padre. Además, es el hijo de Diana y se parece a ella”, indicó Sobrevilla.
Los súbditos británicos nunca olvidaron a Diana. “Nunca será tan popular” como su madre. Incluso, William “ha perdido algo de brillo con el cotilleo de que le es infiel a Kate, quien también es muy popular”, afirmó.
Un rey que esperó demasiado
La reina Isabel II murió el 8 de septiembre de 2022 a los 96 años. Bajo su continua sombra, Carlos fue el perenne sucesor que jamás llegaba al trono. Su madre fue coronada cuando él tenía apenas tres años de edad. Entonces se convirtió en el heredero. Debió esperar siete décadas y 241 días para cumplir el legado para el que fue educado y preparado dentro de los rígidos cánones de la monarquía.
Pero Carlos nunca gozó de una gran popularidad, aunque su matrimonio con Diana Spencer en 1981 impulsó su imagen gracias a una princesa que tenía algo de lo que él carecía: carisma. Fue un matrimonio infeliz: las relaciones extramatrimoniales en ambos marcaron la pareja. A Carlos lo involucraron con su actual esposa, Camila. Los diarios sensacionalistas británicos publicitaron el escándalo hasta el hartazgo.
Diana también tuvo recordados affaires que escandalizaron a la monarquía. El divorcio fue inevitable y llegó en 1996, aunque la pareja estaba separada de hecho desde mucho antes. Entonces la prensa británica se dio un festín. A ella la presentaba como la princesa rebelde. A él como un ser frío y aburrido. Los súbditos tomaron partido por la princesa.
Solo un año después del divorcio formal, Diana murió en un accidente automovilístico en París. En 2005, Carlos blanqueó lo que era un secreto a voces y se casó con Camila, la actual reina consorte. Su hijo menor, Harry, afirmó en su libro autobiográfico que le rogó a su padre que no se volviera a casar.
Carlos siguió entonces a la sombra de su madre. Su ruptura con su hijo menor, tras una serie de peleas familiares que involucraron a su esposa, la actriz estadounidense Meghan Markle, forjó una nueva crisis en la corona. Hoy, la noticia de su enfermedad cayó como un balde de agua fría en el Reino Unido. “La prensa minimizó un poco el tema y destacó que pronto estará en tratamiento ambulatorio”, dijo Sobrevilla. Pero Harry se mostró impactado y ya avisó que viajará a Londres muy pronto para estar cerca de padre.