Una conversación íntima entre el rey Carlos III de Inglaterra y Camilla Parker Bowles, entonces su amante y hoy la reina consorte, terminó en escándalo cuando fue publicada por un diario británico. “Ojalá pudiera vivir dentro de tus pantalones”, dijo él. “¿En qué te vas a convertir? ¿En bombacha?”, le preguntó ella. “Quiero ser tu Tampax”, fue la respuesta del esposo de Lady Di.
La conversación de alto voltaje, que se filtró a través de una escucha telefónica clandestina, se produjo en 1989 y recién se dio a conocer en 1993. Y fue la prueba del escandaloso romance entre Carlos, hoy el rey de Inglaterra, y su amante Camilla Parker Bowles. Poco antes, el heredero al trono había anunciado formalmente su separación de Lady Di.
La grabación había sido realizada más de tres años antes por un radioaficionado, que le vendió las cintas al Daily Mirror. El diario se alineó con la Corona británica y resolvió no publicar la escandalosa conversación, hasta que el Príncipe anunció formalmente su separación de la Princesa de Gales.
Los detalles de una charla íntima y escandalosa
Según se pudo reconstruir, Carlos y Camilla Parker Bowles se conocieron a finales de 1970, en un encuentro promovido por la propia Camila Rosemary Shand -tal su nombre original-, por entonces de 23 años. El príncipe, un año menor que ella, acababa de jugar un partido de polo cuando vio que se le acercaba una mujer.
“Qué lindo animal”, le dijo la joven al príncipe sobre el caballo. Y avanzó para mostrar sus intenciones con una sutil firmeza. “¿Sabía que mi bisabuela Alice Kettel fue amante de su tatarabuelo, Eduardo VII? ¿No le parece excitante esta historia?”, agregó para romper el hielo.
El príncipe se enamoró de la joven, que no era de la nobleza y se convirtió en su amante y amiga. Ella pretendía casarse con su novio, el oficial de caballería Andrew Parker Bowles, algo que logró dos años después. Decepcionado, Carlos enamoró a Diana Spencer, la hermana menor de otra de sus amigas y amantes, Sarah. Era la candidata ideal: una jovencita perteneciente a la nobleza, bella e inocente. Se comprometieron en 1980 y se casaron el 29 de julio del año siguiente.
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Lady Di se enteró muy tarde de que Carlos estaba enamorado de Camilla. “Éramos tres en nuestro matrimonio”, dijo en una entrevista histórica la fallecida princesa. En efecto, los encuentros entre Carlos y Camila eran frecuentes, tanto que al príncipe le costaba estar lejos de su amante, tal como se supo en esa conversación que filtraron a la prensa.
Mientras el heredero al trono estaba en la mansión de su amiga Anne Grosvenor y Camilla se preparaba para dormir en su casa con su esposo, la charla entre los amantes comenzó con un comentario inocente sobre el debate sobre la revalorización de la lengua inglesa en el Reino Unido. Pero enseguida derivó hacia un tema puramente sexual.
Tanto fue así que en fragor de una charla muy subida de tono, Carlos primero le dijo “te necesito varias veces a la semana”, afirmación que recibió una respuesta más contundente de Camilla “Yo también te necesito todas las semanas, todos los días. No sabes cuánto te deseo, querido, desesperadamente”.
-Carlos: Ojalá pudiera vivir dentro de tus pantalones.
-Camilla: ¿En qué te vas a convertir? ¿En una bombacha?
-Carlos: Quiero ser tu Tampax, con un poco de suerte.
-Camilla: ¡Es una idea maravillosa!
Del “TampaxGate” a la boda real
Un año después del escándalo que llamaron “TampaxGate”, que se reprodujo textualmente en la serie The Crown para Netflix, Camilla se separó de Andrew Parker Bowles y quedó libre para estar con su enamorado. A pesar de la poca simpatía tanto de parte de la Corona como del pueblo británico, que amaba a Lady Di y a ella la odiaba, poco a poco pudo encontrar su lugar junto al futuro rey.
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Recién dos años después de la muerte de Lady Di en un túnel de París, Camilla Parker Bowles se mostró por primera vez con Carlos de Inglaterra. Fue en el cumpleaños de su hermana en el Hotel Ritz de Londres. La boda real se realizó el 9 de abril de 2005, hace 19 años, en una ceremonia civil en el ayuntamiento de Windsor.