“No iré de segunda”, afirmó la dirigente republicana, quien se distanció del magnate.
Nikki Haley se lo dejó claro a los votantes de Nuevo Hampshire al decir que no será la vicepresidenta del ex mandatario de los Estados Unidos Donald Trump si éste gana la nominación republicana.
Haley, quien compite con Trump por la candidatura presidencial republicana, lleva tiempo diciendo que no irá “de segunda”. Pero en una gira por el estado de tendencia independiente esta semana, descartó explícitamente ser compañera de fórmula en noviembre, según los medios.
“No quiero ser la vicepresidenta de nadie. Eso está descartado”, dijo Haley a los votantes en una parada en un restaurante de Amherst, Nuevo Hampshire, informaron Político y el Washington Post.
“Siempre lo he dicho. Es un juego al que ellos juegan y al que yo no voy a jugar. No quiero ser vicepresidenta”, añadió Haley, según el Post.
Haley, quien fue embajadora de Trump ante las Naciones Unidas (ONU), está de gira por Nuevo Hampshire antes de la contienda del martes y se está distanciando aún más de Trump en un estado conocido por un republicanismo más moderado.
Sus primarias semiabiertas también pueden atraer a los votantes más centristas, que pueden sentirse alejados por los cargos penales de Trump, su lenguaje cada vez más autoritario y sus esfuerzos por revertir su derrota en la reelección de 2020.
Ella debe cerrar la brecha en la segunda contienda primaria de los republicanos para tener alguna posibilidad de frustrar el impulso de Trump después de su decisiva victoria en el caucus de Iowa el lunes.
Solo el gobernador de Florida, Ron DeSantis, quien descartó en gran medida Nuevo Hampshire para desafiar a Haley en su estado natal de Carolina del Sur, permanece en la contienda a tres bandas por la nominación para desafiar al demócrata Joe Biden en noviembre.
A principios de este mes, Trump dijo que ya sabe quién será su compañero de fórmula si gana la nominación, pero se negó a revelar el nombre del mismo.