Esa circunstancia sembró el temor entre los evacuados de que son tan vulnerables allí como lo eran en sus hogares en el norte.
Israel instó a los civiles en el norte de la Franja de Gaza, incluidos los residentes de la ciudad principal, que se trasladaran al sur del enclave,
diciendo que será más seguro allí mientras los militares atacan a Hamás tras su incursión transfronteriza del 7 de octubre.
Sin embargo, los aviones de combate israelíes continuaron bombardeando sitios en el sur de Gaza, según publicó la agencia de noticias Reuters.
Esa circunstancia sembró el temor entre los evacuados de que son tan vulnerables allí como lo eran en sus hogares en el norte.
Desde que propusieron que los habitantes de Gaza que se dirigieran al sur, el ejército israelí (FDI) siguió atacando objetivos en toda la zona, matando a un número indeterminado de civiles.
En total, las autoridades de Gaza contabilizaron en 6.546 palestinos las víctimas fatales desde que comenzaron los ataques israelíes el 7 de octubre.
Los residentes informaron que el bombardeo del sur se intensificó el 25 de octubre.
Un ataque derribó varios edificios de apartamentos en Khan Younis, a unos 10 kilómetros de la frontera con Egipto.
Las FDI reportaron que incluso si el principal centro de poder de Hamás está en la ciudad de Gaza, arraigado entre la población civil de todo el enclave.
“Dondequiera que surja un objetivo de Hamas, las FDI lo atacarán para frustrar las capacidades terroristas del grupo, tomando al mismo tiempo precauciones factibles para mitigar el daño a los civiles no involucrados”, advirtieron los militares el miércoles, reiterando declaraciones anteriores.
El ejército precisó que las casas donde viven los militantes son “objetivos legítimos” incluso si los civiles viven junto a ellos. “La llamada casa privada no es una casa privada”, declaró a los periodistas un alto oficial de la fuerza aérea israelí en una sesión informativa reciente.
El ejército israelí alegó que la orden de evacuación perseguía el objetivo de alejar a los civiles de los “objetivos terroristas de Hamás”, que creen que están concentrados en el norte.
El portavoz militar Jonathan Conricus señaló posteriormente: “Estamos preparando la zona para una importante actividad militar en la ciudad de Gaza. Ésa es la siguiente etapa. Por eso pedimos a los civiles que vayan al sur del río Gaza”.
Hamás, por su parte, instó a los palestinos a ignorar las advertencias israelíes.
A pesar de los intentos de Hamás de detener el éxodo, los residentes y las organizaciones de ayuda internacionales dicen que se produjo un desplazamiento masivo de personas lejos del norte y de otras áreas del enclave consideradas especialmente vulnerables a los ataques.
La Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) estimó el 24 de octubre que más de 1,4 millones de personas están desplazadas internamente (PDI) dentro de Gaza.
Los cruces fronterizos de Gaza con Egipto e Israel están cerrados, lo que efectivamente atrapa a los residentes dentro del enclave.
La postura de la ONU
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, declaró que dar a cientos de miles de personas sólo unas horas para abandonar sus hogares era “peligroso y profundamente preocupante”.
Muchos gobiernos occidentales solicitaron una pausa en los combates para abrir corredores humanitarios para los civiles atrapados y las naciones árabes reclamaron a Israel que detenga la guerra.
La familia de un periodista
La cadena Al Jazeera informó que la esposa, el hijo y la hija de uno de sus corresponsales en Gaza murieron el miércoles por la noche en un ataque aéreo israelí que, según el Ministerio de Salud del enclave dirigido por Hamás, mató al menos a 25 personas.
No hubo comentarios inmediatos del ejército israelí sobre el ataque, que según la cadena golpeó el área donde la familia de Wael al-Dahdouh había huido tras una advertencia israelí mientras planeaba una incursión terrestre en Gaza.
Ciudadanos con pulseras
Con tantos cadáveres, los palestinos en Gaza están enterrando a los muertos no identificados en fosas comunes, con un número en lugar de un nombre, dicen los residentes.
Ahora algunas familias utilizan pulseras con la esperanza de encontrar a sus seres queridos en caso de que los maten.
Un padre de familia comentó que se estaba preparando para lo peor y adquirió pulseras de hilo azul para los miembros de su familia y las ató alrededor de ambas muñecas.
“Si pasa algo”, así los reconoceré”, declaró a la agencia de noticias Reuters.