Federico Garmendia, de 38 años, vivía en Europa desde hacía tiempo. La Policía Nacional de España investiga si se trató de un accidente o de una caída intencional.
Un argentino de 38 años falleció tras caerse del tercer piso de un edificio en Ibiza. El hombre, identificado como Federico Garmendia, perdió la vida el domingo, pasadas las ocho de la mañana. Ahora, la Policía Nacional española y la justicia buscan determinar las causas detrás del deceso.
Una mujer, que paseaba por el barrio Ses Figueretes, vio un cuerpo tendido en el cruce entre las calles Navarra y Del País Basc y rápidamente llamó a emergencias. En suma, las personas que se encontraban trabajando en los negocios cercanos al edificio residencial dijeron haber escuchado un sonido fuerte que los alarmó.
“Yo estaba dentro, en la cocina, cuando he escuchado fuera el sonido de un golpe muy fuerte”, expresó en diálogo con el Diario de Ibiza, una empleada de la cafetería aledaña. Asimismo, la mujer declaró conocer al fallecido de verlo pasar por la calle “cuando iba o venía del gimnasio”.

La ambulancia llegó de inmediato a la escena, pero, tras realizarle maniobras de reanimación cardiopulmonar durante varios minutos, no pudieron reanimarlo. Enseguida, constataron el fallecimiento del entrerriano que vivía en el archipiélago español. “Ha sido muy raro, porque la persiana que cubre la ventana estaba medio cerrada, en vez de abierta”, sugirió una vecina al medio español.
Más tarde, llegaron al barrio varias patrullas de la Policía Nacional y Local de Ibiza para investigar el domicilio, hallar posibles testigos e intentar determinar las causas del hecho. Por el momento, se mantienen abiertas todas las líneas de investigación, teniendo como hipótesis principal la caída accidental de Garmendia, aunque también se habla de un posible suicidio. En tanto, las fuentes señalaron que realizarán análisis toxicológico para determinar si la víctima sufría los efectos de alcohol o de drogas cuando ocurrió la caída.

En las redes sociales, luego de conocerse la triste noticia, la familia del DJ nacido en Paraná lo despidió con emotivos mensajes. Alberto Joaquín Garmendia Salas, padre del migrante, escribió en Facebook: “Lloro y lloro y no voy a parar de llorar. Se me fue un pedazo de mi vida, no lo puedo creer y no lo voy a asimilar. Duele, mierda que duele, y allá lejos va a ir tu hermana, con la que compartiste los nueve meses de gestación, a buscarte para que quedes en casa. Ay, Federico, qué dolor, ¿por qué tanto dolor? Si vos fuiste feliz a tu manera y era lo que me interesaba. Yo no sé hasta cuando voy a soportar este dolor, pero nos volveremos a encontrar y descansaremos en paz. Chau mi amado hijo, hasta que nos volvamos a encontrar. Me retumba a cada rato el ‘qué haces viejo querido’, que me decías cuando te hablaba”.
Por ese mismo medio, la familia comunicó la necesidad de recibir donaciones para poder repatriar los restos de Federico a la Argentina. En total, deben alcanzar la suma de 4.500 euros, por lo cual compartieron los datos de la cuenta de María Garmendia, hermana del DJ.