Para conmemorar el día de Todos los Santos, miles de niños de toda la provincia recorren las calles con esta fiesta. Es una de las costumbres más antiguas y arraigadas que hay.
La tradición de Ángeles Somos volvió a celebrarse en la provincia de Corrientes. Miles de niños y niñas recorrieron las calles de diferentes pueblos pidiendo una colación y recordando a quienes partieron de esta tierra.
Se trata de una antigua celebración que desde hace varios siglos se conmemora en la provincia. Para recordar el día de Todos los Santos, los pequeños se disfrazan de angelitos para pedir una colación.
Los niños se presentan con la imagen o la estampita de un determinado santo o un crucifijo cubierto por un ramito de flores, con su indumentaria simbolizando a los angelitos, hasta con las alas en sus espaldas y una campanilla que hacen sonar ante cada domicilio al que llegan diciendo: “Ángeles somos, ángeles somos. Colación, colación, la bendición”’.
Los dueños de casa solicitan que reciten un verso o recen una oración, recibiendo como respuesta un presente, golosina, chipá de almidón, bizcochitos, etc., que son depositados en una bolsita que todos llevan en esta ocasión. Los chicos, según la atención o amabilidad de los dueños de casa, generalmente responden con unos versos, por ejemplo: “Esta casa es hermosa, donde vive Doña Rosa”, en caso contrario decían: “Esta casa es de estaño, donde viven los tacaños”.
Esta tradición había perdido fuerza en la ciudad de Corrientes pero en los últimos años se mantienen los esfuerzos para revalorizarla. Pero en otras localidades como Caá Catí, Mburucuyá, San Luis del Palmar y el resto del centro norte provincial, es muy fuerte y toda la comunidad se une para celebrarlo.