Bruno Lovinson, subdirector de Defensa Civil habló sobre el avance del fuego en el territorio, el preocupante estado del Iberá, la falta de agua y las quemas intencionales.
Bruno Lovinson, subdirector de Defensa Civil confirmó a Jóvenes y no tanto que “según las estimaciones del Centro de Monitoreo estamos cercanos a las 50 mil hectáreas afectadas” por los incendios en Corrientes.
Se trata del reporte al 10 de febrero que da cuenta del avance de los incendios en el territorio.
A su vez, durante los diferentes operativos no fue necesario evacuar a familias que habitaban en las diferentes zonas afectadas.
“El primero objetivo es impedir que la propagación llegue a casa particulares o a lugares con cuestiones de importancia”, explicó.
Respecto a los recursos enviados de Nación, Lovinson señaló que uno de los aviones hidrantes pertenece “al servicio Nacional del Manejo del Fuego con base en Apóstoles (Misiones) y estamos operando con otras cuatro aeronaves propias”, dijo.
“Durante todo el período de 2022 tuvimos reuniones de organización y se creó la brigada de incendios con 10 bases en toda la provincia”, además de la incorporación de equipamiento, añadió.
“Hoy toda la provincia está en extremo debido a la sequía”, advirtió el Subdirector de Defensa Civil quien remarcó que el problema por la falta de agua es complejo.
“La provincia solo tiene el 8% de humedad en la superficie del territorio cuando el año pasado tenía el 14%, las probabilidades de lluvia son bajos y tenemos entendido que no se va a modificar hasta marzo o abril”, explicó.
Esto por ejemplo, se ve reflejado en los constantes incendios que se registran hoy en el Iberá, algunos que llevan más de 50 días y “por la características del terreno no se lo puede combatir”.
Las tareas en la zona consistente en resistir y tratar de que el fuego no avance.
En estas zonas, sólo lluvias de 200 milímetros pueden poner fin a los focos activos.
Por fuera de ello, la colaboración de la gente con el cese de las quemas es clave para evitar que los focos sigan apareciendo. “Necesitamos que la gente tome conciencia”, concluyó.