Así lo expresaron desde el Ministerio de Industria de Corrientes, tras participar de una jornada donde se abordó cómo aportar valor agregado a la materia prima producida en el territorio provincial.
Mariel Gabur, ministra de Industria, Trabajo y Comercio de la Provincia dialogó con Punto de Referencia respecto a la II Jornada Provincial De Actualización Y Perfeccionamiento llevada a cabo este martes en el Colegio de Abogados de Corrientes.
En la ocasión, la industrialización de productos frescos fue uno de los ejes principales. “Es el desafío que venimos trabajando hace bastante, industrializar el producto fresco para que en los momentos en los que hay superproducción nosotros le podamos dar un destino industrializando el producto y esto signifique que no haya pérdidas para nuestros productores”, indicó Gabur.
“En este caso acompañamos a una emprendedora que ya viene probando el producto, el horno de deshidratado por sistema de infrarrojo que fue un poco lo que fuimos a ver cuándo acompañamos al gobernador Valdés cuando fuimos al viaje a España. Nosotros básicamente buscamos una mirada más integral para ver cuando producto podemos deshidratar, si estamos en condiciones y también nuestros productores y empresarios, de adquirir ese tipo de hornos y pensando siempre que no tenemos que cerrarnos solamente en el emprendedurismo básico, sino que hay que tener en cuenta la cantidad de producción frutihorticola que tiene Corrientes y pensar en grandes cantidades y poder ubicar eso en el mercado y en el mundo”.
Cabe destacar que la industrialización de alimentos formó parte de la agenda del Gobernador, tal y como señaló Gabur, durante su visita a Sevilla, España, donde Valdés visitó la empresa de alta tecnología IRCONFORT SA, dedicada al desarrollo, diseño, fabricación y comercialización de sistemas de generación de calor por infrarrojos lejanos (FIR, por sus siglas en inglés) para la deshidratación de alimentos.
Este proceso de desecado mediante FIR, mejora las características del producto obtenido, tanto en calidad como en conservación. Puede ser aplicado a cualquier tipo de alimento, desde frutas, verduras, plantas aromáticas, etc., hasta carnes y pescados.
Por otro lado, puede ser empleado además a productos agrícolas y ganaderos, para comercialización o almacenamiento; como también para deshidratar residuos forestales y estiércol animal, que permite la elaboración de pellets y abonos resolviendo a la vez, un problema medioambiental.