Monseñor Andrés Stanovik, quien oficia una misa en el Cementerio San Juan Bautistaen en el Día de los Santos Difuntos, sostuvo en dialogo con la prensa que “es un día de esperanza y serena alegría. La muerte es parte de la vida. Desde que nacimos empezamos a morir, y eso no es una frase… es real”.
El arzobispo de Corrientes, Andrés Stanovnik, aseguró que “la muerta también es parte de la vida” previo a encabezar la misa por el Día de los Difuntos en el cementerio San Juan Bautista de esta ciudad, en horas de la mañana de este miércoles.
“Desde que nacemos empezamos es morir, y esto no es una frase sino que es real. Dejamos una etapa anterior al nacimiento y perdemos la comodidad. Pasamos desde la niñez a la adolescencia y esa es otra etapa en la que uno no sabe lo que va a pasar. La muerte también es una etapa que concluye un camino por el cual nos fuimos despidiendo permanentemente” , reflexionó el religioso.
Luego, consideró que hoy es un día de esperanza y de serena alegría, como así también de nostalgia porque recordamos a nuestros abuelos, padres, amigos y hasta nuestros enemigos. “Hay que mirar hacia adelante con esperanza porque al final Dios no espera”, dijo Stanovnik en diálogo con Radio Dos.
En esa misma sintonía, añadió que esta jornada “no es solamente para recordar a los seres queridos sino también con aquellos que no logramos establecer los vínculos”. En ese sentido, aseguró que “es bueno perdonar no para justificar el daño que nos hicieron sino para que uno pueda liberar el veneno del rencor y odio”.
Por último, se refirió sobre llevar adelante una misa en el cementerio: “Celebramos en donde creemos donde Jesús está vivo y resucitó. Además, todo eso transforma no solo en un lugar de muertos sino de esperanza y reencuentro”, concluyó.