Las celebraciones centrales por la 124º Aniversario de la Coronación Pontificia de Nuestra Señora de Itatí se llevaron a cabo ayer en la localidad homónima.
En el transcurso de la jornada una multitud participó del traslado de la imagen de María hacia el río Paraná para el encuentro con la Virgen de Caacupé, patrona de Paraguay. Los peregrinos y devotos colmaron la costanera itateña y sus alrededores para observar la procesión náutica.
Luego del desembarco se llevó a cabo la procesión pedestre hasta la Basílica, donde el arzobispo de Corrientes, Monseñor Andrés Stanovnik, presidió la misa central.
Participaron autoridades provinciales y municipales. También contó con la presencia del vicegobernador de la Provincia, Pedro Braillard Poccard, el Intendente de Itatí, Francisco Romero; intendentes de localidades vecinas, legisladores, y autoridades de la vecina República del Paraguay.
Durante la celebración dejaron inaugurado el Año Vocacional Arquidiocesano, que se extenderá hasta el 16 de julio del año que viene.
Precisamente en la misa central, nuevamente monseñor Andrés Stanovnik hizo referencia a la desaparición del pequeño Loan Danilo Peña, quien ya lleva desaparecido 34 días.
En el inicio de su homilía, Stanovnik destacó refiriéndose a la Virgen de Itatí que “con los pies cansados y el corazón desbordante de alegría, llegamos los peregrinos y devotos hasta tus pies”, agradeciendo a nuestra patrona.
También acentuó la presencia de la multitud de peregrinos que se acercó a la localidad, ya que “se estuvo preparando durante todo el año para hacer esta peregrinación. Hoy queremos decirle gracias, gracias tiernísima Madre de Dios y de los hombres, porque miraste con ojos de misericordia por más de cuatro siglos a todos los que te han implorado, como rezamos en esa bella oración. No existe Jesús sin Iglesia, ni cristiano sin comunidad”.
Un párrafo aparte de su homilía, Monseñor volvió a pedir por la aparición de Loan Peña, el pequeño que lleva desaparecido 34 días, ante la atenta mirada de todos los fieles que se encontraban en la celebración de la misa central. “Hoy te queremos dar gracias, querida Virgencita, porque nos cuidaste y ayudaste a no perder la fe y la esperanza en medio de tantas angustias y sufrimientos que nos afligen diariamente”.
Luego de esa introducción, monseñor Andrés resaltó que “ponemos en tu corazón de madre a todos los niños que sufren, especialmente te encomendamos a Loan. Que allí donde esté, lo abraces; necesitamos saber qué pasó con él, y, por sobre todo, que vuelva a estar con su familia y amigos”.
A continuación también pidió por los adultos mayores para que “abraces a nuestros abuelos y personas mayores; que estés presente en nuestros barrios donde no alcanza la comida, el abrigo, el medicamento. Te confiamos, queridísima Madre, a muchas personas que se desviven por hacer tantas veces lo imposible para mitigar la desolación y aliviar las penurias. Te suplicamos que no nos abandones y nos sostengas para que estemos más cerca unos de otros y juntos muy atentos a los que más sufren”.
Los pedidos se vuelven a repetir en cada ocasión que se celebra una conmemoración litúrgica por parte de la Iglesia que solicita como toda la sociedad la aparición de Loan Danilo Peña para que vuelva nuevamente con su familia que hace más de un mes espera que retorne a su hogar.