El Gobierno provincial dio a conocer ayer que en razón de los inconvenientes que genera la escasez de agua en la ciudad de Curuzú Cuatiá, dispuso una serie de acciones coordinadas con ese municipio y la empresa Aguas de Corrientes, encargada de la provisión del servicio.
En tanto que la administración curuzucuateña declaró allí la emergencia hídrica por un plazo de 60 días.
En este sentido, el ministro de Obras Públicas, Claudio Polich, mantuvo una reunión con el intendente de la localidad, José Irigoyen; el viceintendente, Guillermo Morandini; el presidente en Aguas de Corrientes, Pablo Chamas; el senador Diógenes González, y el titular del Ente Regulador del Agua, Leopoldo Martínez, ocasión en la que se articularon medidas y acciones para afrontar la difícil y crítica situación.
Al respecto, se destacó que “la región viene desde hace un par de años experimentando una sequía extraordinaria, de la cual nos tendríamos que remontar a más de 80 años atrás para tener registro de una situación similar”.
De esa forma, precisaron que se dispuso continuar avanzando con el plan de contingencia en marcha, consistente en el relevamiento, reparación y mantenimiento de redes, ejecución de perforaciones para la extracción de agua potable, a la vez que se intensificará la operatividad del camión cisterna que dispuso el Gobierno provincial.