Desde el Centro de Conservación Aguará informaron los avances de Arandú, Cambá y Naró, tres crías huérfanas de Yaguarundí (herpailurus yagouarundi), que ingresaron a mediados del mes de junio. Los mismos fueron encontrados solos en el patio de una vivienda familiar en la localidad del Riachuelo.
Con aproximadamente más de un mes de vida, los pequeños animales llegaron deshidratados y el macho (Ñaró) presentaba una herida cortante con infección, por lo cual, se le realizó curaciones y tuvo una intervención quirúrgica.
Durante las primeras semanas los ejemplares estuvieron a cargo del área de “Atención y Alimentación de Animales Huérfanos” en la Nursery. Desde el centro resaltaron que “afortunadamente ya se alimentaban solos y en este corto período se cuidó mucho que no se impronten”.
Una vez que pasaron a un recinto externo, el área de “Bienestar Animal” cumplió un rol fundamental en fomentar el comportamiento silvestre de los felinos. Allí les enseñaron a cazar y a reconocer a la figura humana como una amenaza.
Gracias al gran trabajo del equipo técnico y voluntarios del Centro Aguará, los yaguarundíes tuvieron una rehabilitación clínica y conductual exitosa.Sobre la especie
El yaguarundí es el felino americano más diferente del resto, por su coloración uniforme solo se los asimila al puma, pero es mucho menor. Su forma alargada con cabeza pequeña y patas cortas han contribuido a que en algunas regiones de Argentina se lo conozca como “gato hurón”.
Mide unos 43 a 83 cm de largo (cabeza y cuerpo), más unos 28 a 60 cm de cola. Su altura es de unos 33 cm en promedio y su peso va de los 3 a 9 kg.
Se caracteriza por presentar el cuerpo alargado, la cabeza achatada, orejas pequeñas y redondeadas, y cola larga.
El pelaje es corto y uniforme sin manchas. En Argentina presenta dos fases de coloración, una pardo-rojiza y otra gris oscura o negra.